Gustavo de Hoyos, ex director general de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), se pronunció en contra de las iniciativas que planea implementar el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia electoral. Esto porque al magnate le parece que son contrarias a la democracia.
A través de redes sociales, el empresario aseguró este jueves 17 de junio que el jefe del ejecutivo federal busca destruir las instituciones electorales para controlar los procesos democráticos de representación popular en México, por lo que manifestó su postura encontrada a las aspiraciones del presidente.
“El Presidente López Obrador quiere controlar a la autoridad electoral, eliminando o reemplazando al INE y al TEPJF, acabando con su autonomía y designando incondicionales al frente de esos órganos. Daremos la batalla en defensa de la democracia. Y no pasará. ¡Hay Tiro!”, escribió en su cuenta de Twitter.
Junto con este texto, el millonario y promotor de la alianza entre el PRI, PAN y PRD anexó un video; un fragmento de la conferencia matutina de López Obrador en el que explicaba la necesidad de reformular los órganos autónomos en materia electoral para garantizar la autonomía de los mismos, ya que los consejeros electorales del Instituto Nacional Electoral (INE) los ponen los partidos políticos, lo cual podría incidir en el criterio del Consejo General (CG) de este órgano.
“Una reforma electoral para que de verdad haya independencia en todo el proceso de las elecciones. Que no domine el conservadurismo. Que haya democracia, porque durante mucho tiempo se han inclinado los que han de actuar como jueces en favor de los grupos de intereses creados”, especificó el presidente.
De acuerdo con lo referido por el mandatario nacional, se debe de “buscar la forma de que quienes coordinen los procesos electorales, sea gente de inobjetable honestidad, rectos, auténticos demócratas”.
En cuanto a la extinción del instituto que dirige Lorenzo Córdova, AMLO refirió que no es necesario destruirlo, sólo reformarlo, para que se garantice un desapego de los partidos políticos en cuanto a la probabilidad de conflicto de intereses que pueda representar la selección de los consejeros técnicos.
“Ya sea el mismo (INE), pero verdaderamente independiente, pues resultan que son los partidos los que nombran (a los consejeros electorales)”
El “¡Hay tiro!” de Gustavo de Hoyos, llega de manera casi sincrónica a la queja presentada por parte de los presidentes de los partidos de oposición, pues con menos de 24 horas de diferencia, los líderes partidarios que integran la coalición Va por México manifestaron su repudio a las tres propuestas de reforma que mencionó López Obrador, ya que además va contra los plurinominales en las cámaras legislativas y por la incorporación de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Marko Cortés, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN); Alejandro “Alito” Moreno, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI); y Jesús Zambrano, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) condenaron la “militarización” de la república.
“La Guardia Nacional debe ser una corporación civil; en energía eléctrica, competencia, mejores precios y energías limpias y en reforma electoral, no permitiremos que se vulnere la pluralidad política ni las instituciones”, aseguró Cortés Mendoza el 16 de junio.
Sin embargo, a pesar de que se manifestaron en contra, tanto Gustavo de Hoyos, como los líderes de Va por México y Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cuentan con los apoyos suficientes para aprobar estos cambios junto con sus aliados.
Como si esto no fuera suficiente, con los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio, la extensión de estados gobernados por este partido político se extendió, con lo cual se fortaleció el obradorismo en México, ya que ahora son 18 entidades donde tienen presencia Morena y sus aliados: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Tabasco, Chiapas y de manera indirecta en San Luis Potosí.
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