La mañana de este jueves fue asesinado el periodista Gustavo Sánchez Cabrera en la comunidad de Morro Mazatán, en el estado de Oaxaca, reportaron medios locales.
De acuerdo con información preliminar, el periodista fue primero atropellado por un coche verde, para después ser atacado a tiros.
Sánchez Cabrera iba acompañado de su hijo de 15 años al momento de ser asesinado. Se dirigían al panteón de la localidad, de acuerdo con los primeros reportes.
Familiares solicitaron el apoyo de una ambulancia pero ya había fallecido.
México fue el país con más periodistas asesinados en 2020
México fue el país con más periodistas asesinados en represalia por su labor durante 2020, seguido de Afganistán y Filipinas, según un reporte publicado el lunes por la Comisión para la Protección de Periodistas, un grupo con sede en Nueva York.
A nivel mundial, al menos 30 periodistas fueron asesinados hasta el 15 de diciembre, un incremento respecto a los 26 de 2019. Al menos 21 de ellos murieron por represalias a su labor, un aumento en comparación a los 10 del año pasado. La comisión investiga los asesinatos de otros 15 periodistas para determinar si su deceso estuvo relacionado con su trabajo.
En México, al menos cuatro periodistas fueron víctimas de ataques dirigidos en 2020 y un quinto murió baleado después de fotografiar una escena del crimen. La Comisión para la Protección de Periodistas (CPJ por sus iniciales en inglés) declaró que investiga el motivo en al menos otros cuatro homicidios. Otros grupos de prensa aseguran que al menos 11 periodistas han sido asesinados en México en lo que va del año.
“Desde hace tiempo México ha sido el país más peligroso del Hemisferio Occidental para la prensa, que opera en medio de una compleja red de grupos delictivos y del narcotráfico y de una arraigada corrupción gubernamental”, señaló el reporte.
En Afganistán, grupos extremistas asesinaron a por lo menos cuatro periodistas en represalias por su trabajo, y al menos otros tres murieron en Filipinas.
El reporte aseguró que la cifra de muertes de periodistas relacionadas con conflictos armados se redujo a tres “el nivel más bajo desde 2000, a medida que disminuyó la intensidad de los combates en Medio Oriente y que la pandemia de COVID-19 dominó la atención mediática y dificultó el traslado de periodistas”.
Los tres periodistas muertos en combate perdieron la vida cubriendo el conflicto cerca de la ciudad de Idlib, en el norte de Siria.
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