El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la visita de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, fue muy buena y agradable. Además señaló que los acuerdo firmados traerán beneficios no solo a México, sino también a países de Centroamérica.
“Nos fue muy bien, fue una reunión muy benéfica para los dos pueblos... las dos naciones, agradable, muy buena reunión. Es fortalecer nuestras relaciones con Estados Unidos, con Canadá, para desarrollar el tratado económico-comercial, otros temas que tienen que ver con la migración hay coincidencias plenas.
Fue muy buena la reunión con la vicepresidenta Kamala Harris, fue tan buena que le dije presidente, me equivoque. Ya ven que dicen mis adversarios que ya estoy chocheando, a lo mejor en eso tiene razón, no soy infalible”, dijo entre risas el mandatario mexicano.
López Obrador aseguró que Harris es “muy amiga de México”, y reveló detalles de su encuentro en Palacio Nacional.
“Muy respetuosa, muy amiga de México, y los acuerdo bastante buenos, lo que se firmó va a significar cooperación para el desarrollo y no solo para México, sino para los pueblos hermanos”, señaló.
López Obrador recibió el martes en la puerta del Palacio Nacional a la vicepresidenta estadounidense con un “presidente Kamala, mucho gusto”, una anécdota recogida ampliamente por la prensa mexicana.
Dijo que se habló de “abrir lo más pronto posible” la frontera común y aseguró que Harris fue “muy agradable”.
La vicepresidenta Kamala Harris, encargada de la crisis migratoria por el presidente, Joe Biden, calificó el martes la reunión con López Obrador de “exitosa” y anunció que México y Estados Unidos están abriendo una “nueva era”.
Estados Unidos se comprometió a generar inversiones por 250 millones de dólares para el desarrollo del rezagado sur de México y a destinar 130 millones para la implementación de la reforma laboral mexicana, aprobada a demanda de los demócratas estadounidenses.
Sobre esto, López Obrador aseguró que su Gobierno está trabajando para que “se garanticen los derechos de los trabajadores” y que las empresas no se metan “en la vida interna de los sindicatos”.
El presidente agradeció también que los miembros de la comitiva de seguridad de Harris “se portaron muy bien”.
Gracias a ello se “rompió el protocolo” para que López Obrador le pudiera enseñar diferentes partes del Palacio Nacional, como los murales de Diego Rivera o un balazo en un mueble de cuando fue apresado el presidente Francisco I. Madero (1911-1913).
“Agradecerle al presidente Biden, se lo dije a la vicepresidenta, que nos ayudaba mucho que la vicepresidenta con el nivel que tiene, le haya encomendado la relación con México, sobre todo en el tema migratorio, porque eso ayuda mucho a resolver los problemas.
Muy buena (la reunión), y agradable porque platicamos; se rompió el protocolo el ceremonial, recorrimos todo el Palacio, se disfrutó de los murales de Diego Rivera, se le enseñó lo majestuoso de este Palacio que se construyó encima de las obras de arquitectura, de arte de la antigua cultura mexica, de lo que era Tenochtitlan...
Le mostré donde detuvieron al apóstol de la democracia , Madero, de cómo lo tuvieron preso 5 días y de aquí lo sacaron y lo asesinaron cobardemente, fue un golpe de Estado...
Le platiqué de cuando Villa y Zapata estuvieron, y Villa se sentó en la silla presidencial, Zapata no quiso porque decía que estaba embrujada...
Es una extraordinaria mujer sensible, con la que nos vamos a entender, como lo hicimos con el presidente Biden, como lo hicimos con el presidente Trump, como lo hacemos con todos los pueblos”, recalcó López Obrador.
De todos modos, López Obrador pidió que en las próximas visitas “las comitivas no sean tan fuertes” ya que los servicios de seguridad estadounidense forzaron el cierre del centro de la capital para la llegada de Harris.
SEGUIR LEYENDO: