Los resultados del domingo 6 de junio en la Ciudad de México (CDMX), fueron una fuerte derrota para la jefa de Gobierno de la Ciudad, Claudia Sheinbaum, ya que significa la mayor pérdida de la izquierda en la capital del país desde que llegó al poder en 1997.
El periodista Raymundo Riva Palacio, destacó en su columna que escribe en El Financiero, que Claudia Sheinbaum representa para el presidente Andrés Manuel López Obrador parte de su familia, como una hija,, a la que va moldeando como su sucesora en las elecciones presidenciales de 2024. Por eso -dice Riva Palacio-, la derrota de este 6 de junio mide su impacto en kilotones.
Y es que -destacó el periodista- a pesar de que había logrado establecer un contraste con López Obrador, como en el manejo de la pandemia, no fue suficiente para impedir la gran derrota electoral, al perder la mitad de las 16 alcaldías de la capital del país “que dividieron a la ciudad en dos mundos, en el oriente de los grupos de menor ingreso, y en el poniente de los grupos de mayor ingreso”, resaltó.
Pero en el Congreso de la CDMX (antes Asamblea Legislativa), también perdió una importante disminución de diputados, al pasar de 30 a 18, lo que representa una caída de más de 40%, lo que hará más difícil su gestión de fin de gobierno.
“Sheinbaum perdió Tlalpan, la alcaldía que gobernó, donde también fracasó Alfonso Ramírez Cuéllar, para reelegirse como diputado. Se le fue de las manos la alcaldía Cuauhtémoc, en donde se asienta Palacio Nacional, que se la entregó a Dolores Padierna, quien junto con su esposo René Bejarano son los caciques de esa demarcación, y con quienes se había repartido posiciones en la capital. La apalearon en Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, donde competían un bejaranista y un lopezobradorista, y se le fue Azcapotzalco, incondicional del presidente de Morena, Mario Delgado. En Coyoacán vio la derrota de Pablo Gómez, uno de los líderes históricos de la izquierda”, enfatizó el columnista.
Raymundo Riva Palacio consideró que estos resultados fueron un duro nocaut electoral contra Sheinbaum, como consecuencia del repudio de las clases medias y altas, aunque la pregunta es si efectivamente el voto de castigo fue contra ella o contra el presidente.
“López Obrador no lo ve de esta manera y lo dejó muy claro en la mañanera de este lunes, cuando dijo que se tenía que trabajar más con la gente en la Ciudad de México, lanzando un mensaje claro a Sheinbaum de que tenía que atender más a los pobres, porque en ellos, como sucedió con él en 2000, cuando contendió por el mismo cargo, está la fuente de su poder”. destacó.
“La crítica intangible es que Sheinbaum abandonó a los pobres, aunque las alcaldías con los grupos más marginados en la capital votaron por Morena. Ni una sola de las alcaldías con menor ingreso per cápita votó por la alianza PAN-PRI-PRD. Quienes la castigaron con su voto fueron los grupos de mayor ingreso y escolaridad”, resaltó el columnista.
Para el comunicador, el voto contra Morena en la capital federal estuvo cargado de agravios, de los cuales solamente una parte fue consecuencia de las acciones de Sheinbaum, como el freno que puso a la industria de la construcción en 2019, que provocó miles de despidos y que un número importante de inversiones en bienes raíces se fuera a otros países. “La otra parte, quizás lo más importante por el impacto que causó, fueron decisiones atribuibles solamente al presidente”, señaló.
Raymundo Riva Palacio recordó que durante su mensaje el día de su victoria presidencial, López Obrador ignoró a la clase media, “después vino la cancelación del aeropuerto de Texcoco, más adelante fueron los salvajes recortes a la burocracia, o la disminución salarial. Entonces llegó el desabasto de medicinas para niños con cáncer y enfermos con sida. Y la cancelación de estancias infantiles y del Seguro Popular”, apuntó.
“López Obrador justificó la reacción a sus decisiones desde un punto de vista ideológico, que este lunes extrapoló a la derrota en la Ciudad de México como la forma como los sectores más conservadores que perdieron privilegios respondieron, y en donde él no tiene culpa o responsabilidad, sino los que denomina como sus adversarios. De esta forma, se podría argumentar que el voto de castigo a Sheinbaum fue, sobre todo, una expresión de rechazo a las políticas del presidente”.
“La dependencia patológica del presidente, y su incapacidad para pensar y actuar sin ataduras a López Obrador, la llevaron (a Claudia Sheinbaum) a pagar costos que no eran de ella, pero por los cuales, en defensa del presidente, está dispuesta a asumir y a inmolarse”, aseguró.
Es por eso que -finaliza Riva Palacio, el cálculo puede resultar catastrófico para 2024. “Si Sheinbaum acata lo que le ordenó ayer el presidente, antagonizará aún más con las clases medias y altas, reduciendo sus posibilidades para lograr la candidatura presidencial. Fueron ellas, olvida, las que en 2018 dieron el impulso definitivo a López Obrador para llegar a la Presidencia. La ola de inconformidad que experimentó el domingo va a crecer a menos que encuentre solución a sus agravios. López Obrador no lo hará, pero ella está en la disyuntiva si ante el nocaut reacciona inteligentemente o si, como hasta ahora, se mimetiza y espera que el Presidente la saque del hoyo”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: