Era martes 1 de junio, cuando los demonios que su familia desató llegaron por ella. Marilú Martínez, candidata de Movimiento Ciudadano a la alcaldía de Cutzamala de Pinzón, Guerrero (en la costa del Pacífico) fue secuestrada junto con su familia por un grupo armado.
Según los reportes, el comando ingresó a su casa y la levantó a ella, su esposo y otros integrantes. El hecho cimbró a las autoridades estatales, quienes ordenaron de inmediato un operativo de búsqueda.
El miércoles 2 de junio, cumplidas unas horas desde el secuestro, la candidata a la gubernatura de Guerrero por el mismo partido, Ruth Zavaleta informó que la aspirante se encontraba bien. En entrevista, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo declaró que lo que pasó con Marilú y su familia no fue un secuestro: “ella tendrá que decir lo que sucedió”, puntualizó.
Para entonces, la información local escaló de nivel. Marilú Martínez fue identificada como hija de un importante líder criminal ligado de la Familia Michoacana: Fausto Martínez Aguirre, el Mejoral, quien a su vez es señalado como operador de José Pineda, alias Don José.
En 2018, en las pasadas elecciones presidenciales, el Mejoral estuvo relacionado con el asesinato del ex alcalde de Coyuca (Guerrero) y candidato del PRI al Congreso local, Abel Montúfar.
Roberto Álvarez, portavoz del Grupo Coordinación Guerrero, que integraba a los cuerpos policiales y militares en el estado, indicó entonces que Montúfar apareció muerto en su camioneta, en el bulevar Coyuca de Catalán - Ciudad Altamirano.
Nunca, ni las autoridades locales, ni las federales aclararon el caso. La razón, seguramente, fue que el hecho estaba invadido por el tufo de la narcopolítica. Pero el Gary, un militar desertor, contó la historia. Reveló que el día de la muerte del candidato Don José había citado a Montúfar en una cancha de basquetbol de Zacapuato. Cuando llegó, ya lo estaban esperando otros líderes criminales como Uriel Tavarez, la Perra; Kevin Arzate, el Kevin; Salvador Peñaloza, el Zarco y Fausto Aguirre, el Mejoral, según da cuenta el periodista Héctor de Mauleón.
Montúfar, quien dirigió el ayuntamiento de Coyuca de Catalán, tenía pocos días de haberse lanzado a la campaña, lo que provocó la molestia de los narcos, y le pidieron que declinara a favor de un candidato rival. El aspirante se negó y el Mejoral extrajo un arma corta y le disparó.
Dos años después, la hija del presunto asesino habría sido levantada por un familiar que estaba apoyando el arribo de una opción política que favorecía la llegada de otro grupo criminal a Cutzamala.
En Tierra Caliente los reportes indican que desde el inicio de la campaña, hombres armados visitaban a los comerciantes de la región para obligarlos a votar por la candidata de Movimiento Ciudadano, y la madre de Marilú los amenazaba con cerrarles o levantar a quienes no se alinearan con la candidatura.
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