Rosa Elia Milán Pintor, candidata de la alianza Morena (Movimiento Regeneración Nacional) y PT (Partido del Trabajo) a la alcaldía de Cuitzeo, en la entidad federativa de Michoacán, fue atacada a balazos cuando regresaba a su hogar, localizado en la cabecera municipal.
La funcionaria pública resultó ilesa tras el atentado. No obstante, uno de sus acompañantes fue herido, reportó la Secretaría de Seguridad Pública.
Cuando Milán Pintor retornaba a su domicilio, ubicado en Cuitzeo, por lo menos dos sujetos dispararon con armas de fuego contra su vehículo. La abanderada de la coalición Juntos Haremos Historia se mantiene bajo el resguardo de las autoridades, mientras que el lesionado fue trasladado a un hospital de Morelia, capital de la entidad.
A través de Facebook, la candidata publicó el siguiente mensaje: “quiero agradecer a todos los que han escrito para preguntar por mi estado de salud y mi familia. Sus mensajes son una muestra de su humanidad y cariño hacía su servidora, y les digo que afortunadamente me encuentro bien. Sin embargo, por ahora no me es posible dar mayores detalles sobre el hecho que ya todos conocen en redes sociales (...)
“La investigación en torno a la agresión se encuentra en manos de la Fiscalía General de Michoacán. También aprovecho para informar que por seguridad de todo el equipo de trabajo, se suspenden las actividades proselitistas programadas. Estaremos informando a través de este medio cualquier cambio”, escribió.
Durante estas campañas electorales se han iniciado 31 carpetas de investigación por las denuncias de agresiones a candidatos a un cargo de elección popular, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán: 14 están vinculadas con amenazas, siete con el delito contra el honor, y una por el asesinato de un integrante de la planilla para el ayuntamiento de Tangamandapio.
Por otro lado, Omar Plancarte Hernández, candidato del Partido Verde Ecologista de México a la presidencia municipal de Uruapan, fue levantado el pasado 25 de mayo cuando se encontraba dentro de su rancho en Caurio de Guadalupe, en el municipio de Jiménez.
La semana pasada, a través de sus acostumbrados videos, supuestos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se deslindaron de intervenir en las elecciones de la costa michoacana y amenazaron a dos candidatos.
“Nuestra empresa no nos metemos en política, ni ponemos candidatos, ya que nosotros somos narcotraficantes y nos mantenemos de esa actividad”, aseguraron en la primera parte del comunicado.
En el clip, tomado en medio de un bosque y difundido en redes, aparecen cinco sujetos encapuchados con las siglas del CJNG en el pecho, además de la persona que graba. El vocero está flanqueado y sostiene unas hojas blancas.
Todos portan fusiles de uso reservado a las Fuerzas Armadas, incluidos dos fusiles Barrett calibre .50, así como un AR-15 con cargador de 100 balas, otro fusil de la misma característica con aditamento lanzagranadas y una ametralladora FN Minimi.
Según esa versión, quienes sí tienen intereses en los comicios del próximo 6 de junio son Héctor Zepeda Navarrete, El Teto, y Germán Ramírez Sánchez, El Toro.
Ambos querrían imponer a José María Valencia Guillén, Chema Valencia y/o El Inge Chema, quien compite por la alcaldía de Aquila abanderado por el Partido Verde Ecologista de México. Así como a Gildardo Ruiz Velázquez, que aspira a la presidencia de Coahuayana por el Partido Fuerza México.
Héctor Zepeda Navarrete fue amenazado el 12 de febrero pasado y vinculado a Morena, partido en el poder. A decir del CJNG, el Teto sería un líder más de Cárteles Unidos, concilio de células delictivas en Michoacán contra quienes disputan el territorio.
Zepeda Navarrete se presenta como dirigente de autodefensas, sin embargo, sus antecedentes como presunto narcotraficante se remontarían a operaciones para los Caballeros Templarios. El Teto y El Toro fueron acusados por el secuestro de la madre de Cemeí Verdía, fundador de autodefensas en Ostula, en marzo del año pasado.
“Ellos ordeñan a los ayuntamientos, sacándoles desde gasolina y partidas de Seguridad Pública y sobre todo meter sicarios a la Policía Municipal, y que los presidentes les sirvan como intermediarios con el gobierno para delinquir libremente y poder cuidar sus plazas y seguir descargando cocaína en las costas”, advierten los del CJNG sobre las supuestas actividades de sus rivales en la narcopolítica.
Además, las fuerzas de Cárteles Unidos en la costa michoacana tendrían intereses para usar como grupo de choque a la Guardia Nacional, Marina Armada de México, Ejército, y Policía Estatal.
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