De acuerdo con Forbes, los Servitje Montull son la octava familia más rica de México con una fortuna que asciende a los 3 mil 590 millones de dólares. La riqueza de esta familia incrementó más de 38% con respecto a la cifra registrada en el año 2020 y desde hace varios años forman parte de la lista de “Los 10 personajes más ricos de México”, realizada y publicada anualmente por la revista especializada en economía y negocios.
La historia de su fortuna se remonta al siglo XX, cuando en 1918 nació el empresario Lorenzo Servitje, quien desde muy joven comenzó a trabajar como panadero en un establecimiento ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México: la pastelería “El Molino”, inaugurada en 1928 por su padre, el catalán Juan Servitje Torrallardona.
Años más tarde y, tras haber cursado algunos semestres de la licenciatura en Contaduría en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorenzo Servitje fundó la compañía Bimbo en 1945, junto a los empresarios Jaime Jorba, Jaime Sendra, Alfonso Velasco y José T. Mata; así lo indica información de la revista Expansión.
Según el perfil del empresario, realizado y publicado por el periodista Salvador Frausto Crotte en el libro Los amos de México, el nacimiento de una de las panificadoras más grandes del mundo inició con “34 trabajadores, diez camiones y cuatro productos (Pan Grande, Pan Chico, Pan Negro y Pan Tostado) se lanzaron a conquistar el mercado de la Ciudad de México”.
Por su parte, Lorenzo Servitje comentó durante una entrevista con Clío TV, que otra de las estrategias seguidas por él y por sus colegas, consistió en el uso de papel celofán para envolver las hogazas, ya que este incentivo permitía a los clientes ver el estado del alimento y también ayudó a conservar su frescura, pues a diferencia del pan producido por Pastelería Ideal, en Bimbo se encargaron de innovar la producción y el empaquetado.
La inversión inicial que realizó Servitje junto con los otros empresarios fue de un millón de pesos y acudieron a Estados Unidos a conseguir los equipos necesarios para poder continuar con la fabricación de alimentos a gran escala. En el país vecino, recibieron orientación sobre el funcionamiento de las máquinas de procesamiento y también sobre la elaboración de pan.
El crecimiento de la compañía fue notable, pues para 1948 ya comenzaban a circular en el mercado nueve productos de Bimbo, incluyendo pan dulce, bollos y panqués en sus distintas presentaciones, a los cuales se añadieron las famosas donitas, bimbollos, medias noches y colchones para 1952.
Sin embargo la expansión de la compañía se dio hasta iniciada la década de los 80, cuando Bimbo inició operaciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y también comenzó a exportar sus productos a Estados Unidos. Además, en 1989 la empresa fundada 44 años atrás, inauguró en Guatemala una planta de procesadora de alimentos para la fabricación y distribución de pan empaquetado en Centroamérica y para 1997, el empresario Daniel Servitje, hijo del fundador de la compañía, asumió el cargo de Director General de Grupo Bimbo.
Bajo su dirección, el imperio del “Osito Bimbo” ha alcanzado ventas netas que superan los 15 mil 400 millones de dólares en ventas netas durante 2020, según el sitio oficial de la compañía. Además uno de sus primeros movimientos estratégicos para comercializar las marcas en Estados Unidos y países de Sudamérica.
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