De la fatiga al insomnio: cómo enfrentar las secuelas de COVID-19

Con la finalidad de apoyar a las personas que padecieron COVID-19 y tienen secuelas de la enfermedad, la Asociación Pro Personas Con Parálisis Cerebral (APAC) lanzó la aplicación Después de Covid-19, en la que brinda atención integral y especializada de forma gratuita.

A través de la plataforma, la asociación se suma a los esfuerzos para combatir las consecuencias derivadas de la pandemia, impactando positivamente la salud de los y las mexicanas.

En la aplicación, la cual está disponible en Android, iOS y en la página www.apac.mx/despuesdecovid/home, las personas encontrarán atención y ayuda para pacientes con o sin discapacidad que presenten secuelas de COVID-19.

“La aplicación móvil Después de Covid-19 estará disponible para todas las personas que se encuentren en fase de recuperación, poniendo especial énfasis en que, la herramienta puede ser utilizada tanto por personas con alguna discapacidad como aquellas que no cuentan con algún tipo de condición”, dijo la APAC.

La plataforma posibilitará la atención plena con base en un seguimiento oportuno y un monitoreo que ayudará e impactará positivamente en la calidad de vida de los pacientes.

A través de este modelo la APAC apoya el bienestar de todas las personas que cuenten con afectaciones derivadas del virus SARS-CoV-2.

En ese sentido, la organización refrenda su compromiso con la sociedad mexicana para que todos puedan salir adelante de esta crisis sanitaria, ya que para la APAC, “mejorar la calidad de vida de las personas en general sigue siendo una de las directrices, teniendo como punta de lanza la innovación y la colectividad”.

Es probable que los adultos mayores y personas con afecciones sean más propensos a tener malestar durante semanas o meses después de haber padecido COVID-19, y algunos de sus síntomas son:

- Fatiga.

- Falta de aire al respirar.

- Tos.

- Dolor en las articulaciones.

- Dolor en el pecho.

- Insomnio.

Otros de los signos y síntomas a largo plazo pueden ser:

- Dolor en los músculos o dolor de cabeza.

- Latidos rápidos o fuertes del corazón.

- Pérdida del olfato o del gusto.

- Problemas de memoria, de concentración, o para dormir.

- Erupciones o pérdida del cabello.

- Sensación de peligro o deseos de llorar.

- Sudoración.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los afectados con edades de entre 18 y 34 años, sin condiciones crónicas previas, el 20% (1 de cada 5) sintió que algunos síntomas se prolongaron.

Aunque la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2 afecta principalmente los pulmones, se sabe que puede incrementar el riesgo de problemas de salud a largo plazo en el corazón, cerebro y sistema nervioso.

La Organización señala que aún se sabe poco sobre la evolución en el tiempo de las personas afectadas por COVID-19, por lo que es necesario que haya más tiempo e investigación para comprender por qué persisten o vuelven a aparecer los síntomas; cómo estos estos problemas de salud afectan a los pacientes, la evolución clínica y la probabilidad de una recuperación completa.

Cabe recordar que pese haber padecido COVID-19 y sin importar que se presenten o no secuelas de la enfermedad, se deben seguir aplicando las medidas sanitarias de uso de cubrebocas, lavado constante de manos, uso de gel antibacterial, estornudo de etiqueta y guardar sana distancia.

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