Desde que inició su campaña electoral para convertirse en presidente de México en 2018, Andrés Manuel López Obrador prometió que los precios de la gasolina no subirían si llegaba al poder. Y a lo largo de su mandato, ha insistido en este compromiso. Sin embargo, la realidad es que en los últimos dos años los costos de los combustibles se dispararon en el país.
Esta semana, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer que en la última semana de marzo de 2021, la gasolina Premium llegó a venderse hasta en 25.5 pesos por litro. En el mismo período, la Magna alcanzó un precio de 22.35 pesos por litro, y el Diésel se despachó a 23.89 pesos el litro. Es decir, los importes máximos volvieron a subir y batieron récords históricos.
A pesar de este aumento gradual el mandatario mexicano insiste en que “llueve, truene o relampaguee, no se va a aumentar los precios de los combustibles en términos reales”. Dijo que estaba en juego su palabra y también el honor de su gobierno, y defendió que se trataba de una especulación que indagarían desde el ejecutivo.
En la misma línea, Jesús Ramírez Cuevas, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, afirmó este 5 de abril que el gobierno “ha cumplido con la promesa de no aumentar los precios de sus combustibles en términos reales”. Agregó que “se acabaron los gasolinazos” y señaló que los únicos ajustes son “fruto de la inflación”. Una afirmación extraña si se tiene en cuenta que el Índice Nacional de Precios al Consumidor no ha subido más de un 4,12%, mientras que el importe de la gasolina Magna sufrió un incremento del 32% en comparación con abril del 2020.
Si bien es cierto que al llegar al poder el gobierno federal de López Obrador aprobó un estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), es decir, al tributo que pagan los automovilistas cada vez que compran combustible, este no ha sido suficiente para impedir la escalada en los precios, y desde que el político tabasqueño tomó protesta, estos no han dejado de subir. Te decimos cuánto.
¿Cuánto subió el precio de la gasolina en el mandato de AMLO?
En diciembre de 2018, momento en el que AMLO asumió la presidencia, el precio promedio de la gasolina Magna se situaba en 18,32 pesos por litro. Actualmente, esta tiene un costo promedio de 20,39 pesos, lo que supone un incremento del 11,2% desde que inició el sexenio del político tabasqueño.
En cuanto a la gasolina Premium, en diciembre de 2018 esta tenía un precio promedio de 19,87 pesos el litro. Hoy, los consumidores pagan 21,93 pesos. Esto es, durante el mandato de López Obrador aumentó un 10,4%.
Por último, el Diésel pasó de 19,48 a 21,44 pesos por litro, lo que implica que subió un 10,06%.
En resumen:
* Magna: aumentó un 11,2%.
* Premium: subió un 10.4%.
* Diésel: 10%.
¿Cuánto cuesta la gasolina más cara?
Los precios señalados anteriormente son datos arrojados por Profeco y se refieren a costos promedio. Sin embargo, en algunas estaciones del país el combustible se vendió más caro.
La Magna más cara se despachó en Culiacán, Sinaloa, a 22.35 pesos el litro, en una estación de servicio de la franquicia Chevron.
En el caso de la Premium, la más costosa se vendió también en Culiacán, Sinaloa, en una estación de servicio de la franquicia de Pemex. Según la titular de Profeco, Berenice Romero, es la segunda semana consecutiva que esta gasolinera vende la Premium más cara del país, por lo que pidió a los consumidores buscar otras opciones en esa zona.
Por último, el Diésel más caro se detectó en una estación de Pemex de Angostura, Sinaloa.
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