Hace unos días, la Secretaría de Educación Pública (SEP) difundió una convocatoria para creadores visuales, donde se invitó a participar para el rediseño de los libros de textos de educación primaria. Sin embargo, el pago por publicar su ilustración sería únicamente una constancia con valor curricular y un ejemplar del libro en el que aparezca su trabajo.
Según la convocatoria, pueden participar artistas y artesanos, ilustradores, diseñadores gráficos, escultores, fotógrafos, grafiteros y artistas urbanos; además, los pintores, coreógrafos e infografías, dibujantes y escenógrafos podían contribuir en los materiales educativos.
Las categorías son el dibujo e ilustración, la escultura, instauración, la fotografía y cartografía; y otro tipo de creación como las viñetas, novelas gráficas y narrativas visuales, los bordados y videos.
La secretaría señaló que “cada participante recibirá únicamente una constancia por sus materiales visuales, con valor curricular, por parte de la Dirección General de Materiales Educativos, así como un ejemplar del libro en el que aparezca su ilustración y su crédito”.
Ante esto, los creadores visuales lanzaron una anticonvocatoria, donde animaban a la gente a mandar sus propuestas para los nuevos libros de texto y saturar el registro de la convocatoria con los peores dibujos y memes.
Con los hashtag #elartesepaga, #lailustracionsepaga y #anticonvocatoria, los ilustradores y otros tantos sin estudios en las artes visuales, compartieron sus propuestas para las nuevas portadas de los libros de texto gratuitos.
Para que el trabajo de los creadores no se viera afectado con la estas propuestas, se recomendó agregar el número de teléfono de departamentos gubernamentales.
Las propuestas no sólo se mandaron por correo, los participantes inundaron las redes sociales con sus creativos diseños; algunas ilustraciones creadas en Paint, con faltas de ortografía y otras con personajes famosos y memes.
Para el libro de Historia, tomaron la imagen del expresidente Enrique Peña Nieto y retomaron su famosa frase “estamos a un minuto (...), no, a menos, como a cinco”, para convertirla en “Primer grado, no menos, Quinto grado”.
Con el libro de Psicología se eligió una escena de la película Matilda, donde se observa a la niña bailando y moviendo en el aire las cosas a su alrededor. En el libro de Ciencias Sociales alguien colocó la imagen del panista Ricardo Anaya comiendo un taco.
Algunos de los famosos que se volvieron portadas para los libros de texto fueron Itatí Cantoral y su meme cantando a “La Guadalupana”; Pedrito Sola acompañado de una mayonesa en el libro de Historia de quinto grado; y Shakira con su libro de texto Antología.
Aunque las ilustraciones fueron realizadas con el propósito de burla, los creadores visuales las usaron para visibilizar su labor y hacer conciencia de que el trabajo artístico también se paga.
En Twitter, usuarios comentaron que “de exposiciones y diplomas no se paga” y “el trabajo de docentes e ilustradores se paga”.
Dentro de esta protesta, utilizaron las imágenes para expresar otros problemas sociales como los casos de feminicidio en México; una de las propuestas fue utilizar la foto de Palacio Nacional rodeado de vallas y con las letras proyectadas “México feminicida”.
Otras propuestas fueron:
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