Durante un ataque armado en contra de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, registrado la noche del martes en el municipio de Gómez Farías, Chihuahua, cuatro sujetos fueron acribillados y asesinados.
En un enfrentamiento distinto, perpetrado en otra región de la entidad federativa, informó el titular Emilio García Ruiz, fueron ejecutadas cuatro personas.
El secretario de Seguridad Pública del estado señaló, de acuerdo con La Jornada, que el tiroteo ocurrió cuando agentes estatales llevaban a cabo labores de patrullaje en un camino de terracería en Gómez Farías: detectaron a un comando de personas armadas que viajaban a bordo de una camioneta RAM, tipo pickup y color gris, quienes dispararon en contra de los uniformados.
La respuesta de los elementos terminó con la muerte de los presuntos agresores. Además, no se registraron agentes de seguridad lesionados o fallecidos.
Otro ataque fue reportado dentro de una vivienda localizada entre la calle Mar del Sur y la calle Calí, en Ciudad Juárez.
Policías municipales señalaron que recibieron una llamada telefónica a través de los números de emergencia: denunciaron el hallazgo de los cuerpos de dos hombres y dos mujeres, quienes presuntamente fueron sorprendidos por un grupo de sicarios que invadieron el domicilio.
Los cadáveres tenían atados los pies y las manos, afirmó un agente de la Policía de Investigación (PDI). También presentaban signos de golpes y tortura en distintas partes del cuerpo. Las víctimas fueron degolladas y tenían disparos de bala en la cabeza.
El pasado 10 de marzo, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua hizo el hallazgo de un hombre degollado en el municipio de Bocoyna, en el camino que conduce de Sisoguichi a Sojahuachi.
Elementos de Investigación de la Fiscalía de la zona occidente informaron que al llegar al sitio observaron un cuerpo masculino y en un árbol la cabeza del mismo al lado de una cartulina, donde se presume habrían dejado un mensaje derivado de la lucha de grupos del crimen organizado.
El hombre fallecido fue identificado de manera preliminar como Leonel “F. M.”, de 53 años de edad. Fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense para practicar la necropsia de ley.
Chihuahua es un estado fronterizo que a su vez representa parte del llamado “Triángulo Dorado”, una región serrana donde por décadas se ha establecido la siembra y producción de narcóticos, aunque hay puntos identificados donde la violencia azota con mayor fuerza.
El pasado 15 de febrero se suscitó en Villa Coronado, Chihuahua, un enfrentamiento entre presuntos grupos del crimen organizado. El saldo del choque fue de cinco muertos, tres de ellos decapitados.
Versiones extraoficiales señalaron que la agresión comenzó alrededor de las 14:45 horas en el ejido Iturralde, en la carretera de Coronado a López, muy cerca de Jiménez.
La policía municipal informó que recibió un reporte de una balacera en la zona que duró aproximadamente treinta minutos, según varios vecinos y personas que transitaban por el lugar en sus vehículos.
De acuerdo con la policía, cinco hombres que viajaban a bordo de una camioneta Chevrolet Suburban y un Chevrolet Aveo fueron emboscados por otro grupo criminal.
En el lugar de los hechos fueron localizados los cinco cuerpos, tres de ellos estaban decapitados. Las cabezas fueron colocadas por los verdugos encima del cofre de la camioneta. También fueron localizados varios casquillos de bala percutidos y un vehículo.
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