Autoridades del Estado de México detuvieron a siete personas en posesión de 925 mil pesos, presuntamente pertenecientes a la Familia Michoacana y quienes estarían ligados al menos con tres secuestros en el último mes.
De acuerdo con el reporte, agentes de la Fiscalía y de la Secretaría de Seguridad mexiquenses arrestaron a Martin “N” Gustavo “N”, Dulce “N”, Guadalupe “N” Karla “N” y Marilú “N” de 25, 45, 19, 22, 19, y 19 años de edad, respectivamente, así como una menor de 16 años.
Todos ellos se encontraban en un domicilio del municipio de San Mateo Atenco, donde se reunían después de cometer los secuestros.
El primero de los delitos fue registrado el 5 de marzo pasado, cuando tres sujetos armados a bordo de un vehículo Chevrolet Aveo color gris, privaron de la libertad a un comerciante en San Mateo Atenco. El segundo plagio ocurrió el 15 de marzo en Metepec; en aquella ocasión, la víctima fue transportada en un Nissan tipo Versa. Ya para el 22 de marzo reciente, en Capulhuac, un grupo de sujetos secuestraron a un veterinario, también, a bordo de un auto Nissan Versa.
“En seguimiento a estas carpetas de investigación, el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5), emitió una consigna operativa permitiendo identificar el reloj criminológico y domicilio donde presumiblemente se reunían los sospechosos después de cometer los ilícitos, ubicado en la calle Independencia, colonia San Francisco de [San Mateo Atenco]”, reportó la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
Cabe destacar que las autoridades locales han desplegado un operativo en contra de la Familia Michoacana, luego de que el pasado 18 de marzo presuntos integrantes de este grupo criminal perpetraron una emboscada donde ejecutaron a 13 agentes. Apenas este 23 de marzo fueron detenidos 25 probables delincuentes ligados con la facción delincuencial.
Pues se trata de la masacre más grande de fuerzas del orden público desde octubre de 2019, cuando integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación emboscaron y mataron a 14 policías estatales en Aguililla, Michoacán.
De acuerdo con el informe, este cártel opera en la entidad gobernada por Alfredo del Mazo y comete crímenes de compra venta y distribución de drogas, extorsión, homicidios y secuestros.
En las acciones de San Mateo Atenco fueron decomisados 925 mil pesos en efectivo y un vehículo marca Nissan, tipo March, con cromática de taxi. Consultada por Infobae México, la Secretaría de Seguridad del Estado de México confirmó que las tres víctimas del caso fueron liberadas.
En el mapa del narcotráfico, la Familia Michoacana, que ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el agreste territorio mexiquense, domina la zona sur del estado bajo el liderazgo de Jhony El Mojarro y José La Fresa, los hermanos Hurtado Olascoaga, quienes son cabecillas del grupo criminal.
En ese sitio existe una alianza entre dicha organización delictiva y los Caballeros Templarios, con la cual han logrado desplazar a la célula delictiva Guerreros Unidos de buena parte del territorio.
El apellido Hurtado Olascoaga comenzó a escucharse con fuerza en 2014, cuando las autoridades mexicanas ofrecieron una cuantiosa recompensa de medio millón de pesos por su paradero.
Las investigaciones revelan que los hermanos fueron enviados a Estado de México por uno de los jefes de la Familia Michoacana, para que tomaran el control de la región limítrofe con Guerrero, que la componen los municipios mexiquenses de Bejucos, Luvianos, Tejupilco y Tlatlaya.
Los Hurtado Olascoaga y 18 sicarios que llegaron a “limpiar la zona” fueron responsables de la ola de secuestros que a principios de la década pasada se desató en Valle de Bravo; probablemente la zona más exclusiva de la entidad mexiquense.
Tras la ejecución a ocho policías estatales y cinco ministeriales, se ha ofrecido una recompensa de 500 mil pesos por datos que lleven al paradero de tres presuntos lugartenientes del grupo criminal: Gilberto Misael Ortiz, alias el Barbas, Silverio Martínez Hernández, alias Fierros y Alberto Romero Pérez, apodado Macrina, este último señalado como líder de la célula delictiva que opera en Coatepec de Harinas, donde fueron asesinados los oficiales.
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