El pasado martes, José Luis Alomía Zegarra, director de Epidemiología, informó que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Fiscalía General de la República (FGR) se encuentran colaborando en las investigaciones correspondientes para averiguar la sustancia contenida en los mil 155 frascos frascos de vacunas falsas contra COVID-19, decomisadas en Campeche, el 17 de marzo.
“La Cofepris en este momento está participando de manera activa y esto es a solicitud de los Ministerios Públicos (MP) y de la FGR. Ha sido requerida su intervención por su aporte técnico en el tema, para trabajar de manera conjunta en la investigación”, externó.
Asimismo, el titular destacó que la Secretaría de Salud (Ssa) era la encargada de supervisar la aplicación del antídoto contra el coronavirus, pero ahondó que la regulación de los estándares de calidad de la vacuna correspondían principalmente a Cofepris, razón por la que se encontraba involucrada en los procesos de investigación sobre dicho caso en específico.
“Hay dos elementos que confirman que fueron falsas: La declaratoria que hizo el mismo órgano oficial en Rusia de la Vacuna Sputnik V [...], pero además, la Cofepris fue invitada para participar en las revisiones y pudieron verificar que la vacuna era falsa, los números apócrifos que le habían colocado a esta vacuna no pertenecían a ninguno de los lotes que hasta el momento han ingresado y se han adquirido en el país”, señaló Alomía Zegarra.
En este sentido, el director de Epidemiología ahondó en que la población no debe dejarse engañar por la adquisición de vacunas a través del medio privado, pues las autoridades gubernamentales eran las únicas que contaban con los tratados y las dosis verdadera.
“No podemos dejarnos engañar ante la oferta de una supuesta vacuna, que se consiguió a través de medio privado,[..] porque de seguro, cien por ciento, eso va a ser mentira y además va a poner en riesgo la salud de la persona. Si no es a través de la Estrategia Nacional de Vacunación, en los puntos oficialmente identificados y de las vacunas que hasta el momento han llegado al país, no demandemos, ni permitamos que alguien nos coloque una vacuna diferente”, sentenció.
Cabe recordar que hace una semana, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que, en conjunto con la Administración General de Aduanas y el Ejército Mexicano, aseguró un cargamento de 1,155 frascos de la vacuna Sputnik V en el Aeropuerto Internacional de Campeche.
El biológico pretendía ser trasladado en una aeronave privada que tenía destino a Honduras, cabe señalar que estaban ocultas entre botellas de refrescos.
Los 1,155 unidades que se aseguraron eran a equivalentes a 5,755 dosis del fármaco ruso contra COVID-19.
El personal de Aduanas fue el que realizó la revisión a la aeronave que tenía como destino Aeropuerto Internacional de San Pedro Sula, Honduras y con apoyo del Ejército fue que se detectaron el cargamento de vacunas. Se indica que una de las particularidades es que las etiquetas presentaban errores.
En tanto, el SAT informó que la aeronave quedó en garantía del interés fiscal y la tripulación y pasajero de nacionalidad hondureña fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República, por lo que se inició una investigación al respecto.
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