El pasado martes, la Fiscalía del Estado (FGE) de Jalisco dio a conocer que Alfredo Sevilla Cueva, alcalde del municipio de Casimiro Castillo, fue asesinado a balazos, durante el periodo en el que buscaba la reelección por el partido Movimiento Ciudadano (MC).
“La causa de la muerte es por proyectil de arma de fuego[...] Ante estas circunstancia seguiremos investigando los hechos ya como un homicidio”, informó el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez, en conferencia de prensa.
Asimismo puntualizó que las autoridades están recabando algunos datos, para dilucidar si el funcionario recibió algún tipo de amenaza.
Cabe recordar que el pasado 10 de marzo, Alfredo Sevilla fue reportado como desaparecido, a quien se había visto por última vez la mañana de ese mismo día, pero se había perdido todo contacto con él.
Autoridades pusieron en marcha un operativo de búsqueda coordinado con la finalidad de obtener datos de prueba que pudieran llevar a la localización del desaparecido, adicionalmente se realizaron diversos operativos en diferentes puntos del municipio.
La noche del 11 de marzo se tuvo conocimiento de un reporte en el que se refería un vehículo desbarrancado a la altura del kilómetro 169 de la carretera Casimiro Castillo – Autlán de Navarro. Ante ello, se realizaron diversas acciones de búsqueda en el lugar, en el que participaron alrededor de 50 elementos de las diferentes corporaciones que al final terminaron con el hallazgo del cuerpo sin vida.
La Fiscalía General del Estado de Jalisco, informó -en ese momento- que “derivado de los trabajos para la localización de Alfredo S., Presidente Municipal con licencia del municipio de Casimiro Castillo, la tarde de este viernes fue localizado en el fondo de un barranco un automóvil y el cuerpo de una persona sin vida”.
No se debe olvidar que en México se llevarán a cabo las elecciones generales en junio, por lo que serán renovados 500 escaños de la Cámara de Diputados Federal y se elegirán gobernadores en varios estados de la república, así como otros cargos locales dependiendo la entidad.
Sin embargo, las agresiones hacia cientos de políticos en el país, se incrementan de forma preocupante cuando los tiempos electorales se acercan.
El último periodo de elecciones fue el más violento en la historia reciente de México, dejando una estela de miedo y agresiones a candidatos, precandidatos y políticos que fueron parte del proceso criminal que todavía se vive en el país por la fragmentación y reacomodo de los cárteles de la droga.
La campaña política de 2018 registró un saldo de 152 políticos asesinados -48 precandidatos y candidatos- y 774 agresiones contra políticos y 429 contra funcionarios no electos, según el informe de la consultora Etellekt.
Lo hallado por la consultora reflejó que el 90% de las agresiones documentadas en su informe fueron contra funcionarios y candidatos del ámbito local, y esto lo atribuyó al interés de la delincuencia organizada por controlar políticamente a las localidades mediante las policías, así como los servicios de agua y electricidad.
También dejó entrever que la violencia contra los políticos se concentró en determinados municipios conectados entre sí, lo que implicó que se trató de tener determinado blindaje y control.
La violencia política en el proceso electoral 2018 tampoco discriminó por sexo: de los 28 precandidatos asesinados, 17 eran mujeres.
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