La rápida expansión y crecimiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) hicieron creer —hasta hace unos meses— que los mejores días del Cártel de Sinaloa habían llegado a su fin. Sin embargo, en el último año y medio la organización fundada por Ismael Zambada el “Mayo” y Joaquín el “Chapo” Guzmán, sentenciado a cadena perpetua en EEUU, ha aprovechado los golpes contra el CJNG para recuperar posiciones.
El director de Lantia Intelligence y consultor en seguridad, Eduardo Guerrero, advierte que a través de un monitoreo realizado a partir de notas periodísticas sobre los arrestos contra narcos del Cártel de Sinaloa y CJNG, así como bandas alineadas con éstos, concluyó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “ha optado por llevar la fiesta en paz con la organización sinaloense”.
Según el conteo de Guerrero, en los últimos 18 meses, las acciones contra el Cártel de Sinaloa han resultado en la detención de 245 integrantes criminales, una cifra modesta si se le compara con los 629 arrestados del CJNG.
Para el experto, la decisión del gobierno de López Obrador no es necesariamente mala. Dejar en relativa paz al Cártel de Sinaloa podría ser porque el gobierno ha decidido enfocarse en derrotar a una sola organización criminal, en este caso, la más agresiva contra las autoridades.
Además, el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes parece una amenaza más severa en Palacio Nacional debido a su interés de participar en el robo de combustible (huachicoleo).
Guerrero advierte que estas acciones podrían generar una respuesta de ambos cárteles, y por consecuencia, un conflicto de alta intensidad. Probablemente antes que eso ocurra, apunta el especialista, el gobierno actual podría replantear una tregua con los cabecillas del Cártel de Sinaloa y sus aliados.
CJNG, el origen
La organización nació en 2011 y es la última de las grandes trasnacionales mexicanas en ser creadas —Sinaloa, Beltrán Leyva, Juárez, Golfo, Los Zetas—. Desde entonces ha crecido rápidamente en poder de fuego e influencia.
En el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) el CJNG se consolidó como el más poderoso. En sólo cuatro años pasó de ser una célula al servicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán, a la organización criminal más poderosa y con mayor presencia en el país.
Los analistas coinciden que el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias el “Mencho”, aprovechó los golpes que sufrieron sus remanentes del Cártel de Sinaloa, la Familia Michoacana y Los Zetas para ganar sus territorios con rutas estratégicas que no tenía controladas.
Además, el cártel de las cuatro letras logró coludirse con las autoridades locales en los estados donde ha penetrado, como consecuencia de la desatención por parte del gobierno de Peña Nieto hacia el grupo criminal durante los primeros años de su sexenio, incluyendo el beneficio que obtuvo en medio de la lucha de las autoridades mexicanas contra otras organizaciones delictivas.
En 2015, el Departamento del Tesoro incluyó a su líder en su lista negra de narcotraficantes. Desde entonces, advirtió que sobre el crecimiento de Nemesio Oseguera Cervantes, el “Mencho”.
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