Casado con una ex reina de belleza, se escapó en dos ocasiones de prisión y su fascinación por una actriz colaboró en su captura definitiva.
Así es la cronología de la rocambolesca trayectoria criminal de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
– Primera evasión espectacular –
Tras haber escalado posiciones en el poderoso cártel de Guadalajara, antes de que éste se disolviera en 1989, “El Chapo” participa en la creación del cártel de Sinaloa.
El 24 de mayo de 1993, escapa a un intento de asesinato de otros traficantes en el aeropuerto de Guadalajara, que le cuesta la vida al cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.
Detenido el 9 de junio de 1993 en la frontera entre México y Guatemala, es condenado a 20 años de cárcel por asesinatos y tráfico de drogas.
Logra evadirse el 19 de enero de 2001 de la prisión de alta seguridad de Puente Grande, en Jalisco, escondido en carrito con ropa sucia, gracias a la colaboración de numerosos cómplices, incluido el director del centro y varios guardias.
– 13 años prófugo –
Empiezan trece años de vida clandestina en los que el fugitivo, cuya fortuna supera los 1.000 millones de dólares, según la revista Forbes, construye un imperio de la droga, controlando el 25% del narcotráfico en Estados Unidos.
Chicago lo designa “enemigo público número uno” de la ciudad, una terminología que no se utilizaba desde tiempos de Al Capone.
Es capturado el 22 de febrero de 2014 por la Marina mexicana en Mazatlán (noroeste).
– Segunda evasión –
Se evade por segunda vez el 11 de julio de 2015 de la prisión de alta seguridad de Altiplano, a 90 km de México, recorriendo en moto un túnel de 1,5 km, excavado bajo la ducha de su celda, ventilado e iluminado, que conduce hasta un edificio en construcción.
Apodado “El Chapo” por su altura (1,65 m), el “señor de los túneles” hizo construir decenas bajo la frontera entre Estados Unidos y México para suministrar la droga.
– “Obsesión” por Kate del Castillo –
En octubre, concede una entrevista secreta con el actor estadounidense Sean Penn, en presencia de la actriz mexicana Kate del Castillo, a quien venera.
Ésta, famosa en México por su papel de jefa de un cártel de la droga en la telenovela “La Reina del Sur”, actuó de intermediaria.
Esta entrevista clandestina, de la que tenían conocimiento las autoridades, lo condujo a su perdición. Fue detectado en la selva y fue rastreado por el ejército hasta su captura, anunciada el 8 de enero 2016 por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en Los Mochis, en su bastión de Sinaloa, tras seis meses fugado.
De vuelta a la prisión de Altiplano, lo cambian regularmente de celda. Se reforzó la video vigilancia, para no dejar ningún ángulo muerto en su celda. Además, se instalan barreras metálicas en el suelo para evitar que excave otro túnel.
– Extraditado –
El 19 de enero de 2017, es extraditado a Estados Unidos y detenido en una prisión de alta seguridad de Manhattan, Nueva York, el Metropolitan Correctional Center (MCC), en una celda de 5×3 metros, sin ventana e iluminada artificialmente de forma permanente.
Solicita, en vano, que modifiquen sus condiciones de encarcelamiento, e incluso le niegan la obtención de tapones para los oídos.
– Proceso bajo alta seguridad –
Su juicio empieza en Nueva York, en medio de altas medidas de seguridad, el 5 de noviembre de 2018. Está acusado de haber codirigido durante 25 años el cártel de Sinaloa y de haber importado al menos 1.200 toneladas de cocaína, más de 49 toneladas de marihuana, más de 200 kilos de heroína y metanfetaminas.
Es declarado culpable el 12 de febrero de 2019 de diez cargos de la acusación, tras tres meses de audiencias, que sacaron a la luz la extrema violencia y la corrupción de los cárteles.
La mañana del miércoles 17 de julio de 2019, el juez Brian Cogan sentenció a cadena perpetua más 30 años, a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, por lo que el narcotraficante mexicano deberá cumplir su condena en la temida prisión de ADX Florence, conocida como la “Alcatraz de las Montañas Rocosas” o “Super Max” y considerada la cárcel más segura de Estados Unidos, ya que está diseñada a prueba de fugas.
Fue en la sala 8D de la de la Corte Federal de Brooklyn donde el sinaloense escuchó las palabras más terribles de su vida: ser condenado a vivir hasta el último de sus días en una prisión. Lejos de su familia y la sierra de Sinaloa, México, donde construyó un imperio criminal.
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