Pese a que la oposición acusó que no se les dejó participar en la discusión de la reforma de Ley de la Industria Eléctrica, esta fue aprobada en lo general y particular con 22 votos a favor y 10 en contra; la iniciativa propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que apela al uso de energías fósiles pasará a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para los efectos conducentes.
Debido a la contingencia sanitaria por el COVID-19 la reunión de la Comisión de Energía de San Lázaro no permitió la entrada de todos los legisladores, por lo cual, la oposición alegó que Morena, bancada dominante, les impidió el paso.
Los diputados señalaron que se aprovecharon del contexto de la pandemia para no dejarlos ingresar, además acusaron que no se les dejó participar para hacer modificaciones a la iniciativa de la Industria Eléctrica.
Al inicio de la sesión, el diputado presidente de la Comisión, Manuel Rodríguez González, de Morena, informó que solo se permitiría el acceso a 60 diputados para respetar las medidas sanitarias. Solicitó a los demás que se conectaran a distancia (pese a estar en el recinto legislativo) para participar, que dejaran su cámara encendida todo el tiempo y únicamente encendieran su micrófono cuando fuera su turno de hablar.
Conforme se fue generando la reunión, los participantes de la oposición apuntaron que no se les permitió interactuar como era debido, además de que los argumentos presentados por Morena van en contra de los mexicanos.
Asimismo, acusaron que el tiempo de las intervenciones fueron limitadas arbitrariamente para los legisladores de partidos distintos del bloque dominante.
Enrique Ochoa Reza, diputado del PRI, apuntó que no hablaron todos los oradores, que no se tomó la palabra de todos los legisladores que estaban a distancia, además de las limitaciones en la participación como las interrupciones a los ponentes de la oposición o fallas de transmisión no dieron paso a una adecuada discusión de la reforma.
“Es lamentable porque era la oportunidad que tenían para demostrar una altura de miras y un trato equitativo a todos los legisladores como se nos ofreció [...] el dictamen no incorporó los argumentos que se gestaron ni el el parlamento abierto contrarios al sentido de la iniciativa preferente, ni tampoco de la Comisión Federal de la Competencia Económica que remitió oportunamente a la Comisión de Energía y a sus integrantes de la junta directiva los argumentos esenciales que observaron, tampoco se aceptó que se invitaran a los titulares de la CREM o de la Cenace que son las autoridades que van a operar gran parte de los cambios que están establecidos en esta iniciativa, ni siquiera escuchamos su punto de vista, o sus análisis técnicos. Se permitió el uso de calificativos recurrentes por parte de la Mesa Directiva, cuando nunca ese ha sido el tono de las Comisiones de Energía, digamos que es un ejercicio que deja mucho que desear. Dejaron que se convirtiera en un ejercicio de circo maroma y teatro, yo creo que eso fue lamentable”, aseguró.
También el diputado del PAN, Justino Arriaga Rojas, lamentó que la discusión de la reforma haya sido limitada por la mayoría en el Pleno, ya que no se pudo escuchar las voces de los expertos y representantes.
Además, exhortó a los morenistas a escuchar a todos los que en esta ocasión no permitió hablar durante la sesión de la siguiente semana en la que retomarán el tema para presentar las reservas a la reforma.
Por su parte la legisladora del PRI, Soraya Pérez Munguía, señaló que la reforma “busca eliminar el mercado eléctrico mayorista, que hoy está totalmente liberalizado, para regresarle el monopolio a la CFE”.
El proyecto de reforma de López Obrador plantea modificaciones y adiciones a 9 artículos de la Ley de la Industria Eléctrica.
El proyecto contempla obligar a la Comisión Reguladora de Energía a que revoque los permisos de autoabastecimiento para empresas privadas cuyo único interés en la producción de energía, supuestamente, es usarla para ellas mismas. Es decir, producir energía sin la intención de venderla.
Según el proyecto de reforma, la Reforma Energética permitió que, bajo el supuesto autoabastecimiento, las empresas privadas benefician a terceros que obtenían energía eléctrica fuera del marco de la ley.
Modificará una de las disposiciones de la Reforma Energética del 2013 según la cual los Suministradores de Servicios Básicos otorgan los Contratos de Cobertura Eléctrica exclusivamente mediante subastas. Según el documento, este mecanismo privilegia las inversiones privadas en detrimento de la CFE y pone en riesgo el suministro de energía, pues los Suministradores de Servicios Básicos se ven obligados a obtenerla de “energías intermitentes limpias eólicas y fotovoltaicas”. De tal forma que la reforma eliminará la obligatoriedad de estas subastas.
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