Casi tres años después, Evo Morales, ex presidente de Bolivia, dijo ante la agencia EFE que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le salvó la vida. Además, confesó que uno de sus viajes a Cuba fue para hablar con diplomáticos sobre cómo “retomar” el poder de su país.
En una entrevista que dio a la agencia internacional, el político ahondó sobre un viaje que hizo a la isla, el cual estuvo planeado junto con Venezuela.
Cuando yo fui a Cuba no fue por temas de salud, fui a una reunión de planificación con Cuba y Venezuela, una reunión de alto nivel a ver cómo retomábamos la democracia
Morales, quien gobernó Bolivia por casi 14 años, admitió haber mentido, viajó dos veces a la isla desde que abandonó el poder cercado por las manifestaciones populares y sindicales por el fraude electoral certificado por la OEA. Una vez fue a principios de diciembre de 2019, cuando aún estaba refugiado en México, y otra vez fue en febrero del 2020 cuando ya estaba en territorio argentino.
No reveló cual de esas dos visitas -o si fueron ambas- sirvieron para planear su regreso a Bolivia con participación del figuras del castrismo y del chavismo. Lo que sí se sabe es que en ambas oportunidades la declaración oficial de su entorno fue que había viajado para consultas médicas, como seguimiento de la operación de garganta que le practicaron en Cuba en 2017, y de la cual tampoco se sabe mucho.
Gabriel Romano, reportero de dicha agencia, preguntó a Morales sobre cómo fue que encontró a Bolivia, y su partido, el MAS (Movimiento al Socialismo) tras 90 días de su regreso al país desde Bolivia.
El ex mandatario respondió que su país natal “está económicamente destrozada, primero por el Gobierno de facto y segundo, también por la pandemia: “lo digo de manera muy sincera. Yo decía que Bolivia tiene dos pandemias: el virus y el Gobierno de facto en el tema económico. En diciembre pasado, 2.800 millones de bolivianos (moneda del país) de deuda interna para pagar sueldos y aguinaldos. Esa plata (dinero) alcanzó, creo, que hasta marzo. En diciembre no había ninguna pandemia. En los 13 o 14 años - durante su presidencia- no nos hemos prestado una deuda interna ni externa para cubrir salarios. Entonces, ya destrozaron la economía nacional y por eso también decidimos que Lucho Arce -actual presidente de Bolivia-, que conoce muy bien el tema económico, fuera nuestro candidato presidencial. Y no nos hemos equivocado(...).”
Apuntó que se desarrolló un tema estructural después del golpe, al cual, Estados Unidos, dijo que se debía proscribir al MAS.
“Cuando llegué a México, tuve una reunión con el canciller de México y en una reunión nos dijo (que) Estados Unidos va a dividir a la bancada del MAS, Estados Unidos no quiere que Evo vuelva a Bolivia.
Y quiero confesarte, cuando yo fui a Cuba no fue por temas de salud, fue una reunión de planificación con Cuba y Venezuela, una reunión de alto nivel a ver cómo retomábamos la democracia.
Por otro lado, cuando Alberto Fernández, estaba a pocos días de jurar como presidente (de Argentina), me invitó a su posesión, pero no podía alcanzar. Tampoco habría sido bueno ir a su posesión. Y al día siguiente (me dijo) vente, que estaba garantizado mi ingreso (...). Entretanto, el hermano vicepresidente, Álvaro García Linera, se reunió otra vez como despedida con el canciller mexicano y el canciller nuevamente ratificó que EE.UU. no quiere que Evo vaya a Argentina. Ese golpe ha sido de EEUU por supuesto (por) el tema del litio, el tema económico. Vuelvo a México, me despedí telefónicamente del presidente de México (Andrés Manuel López Obrador) agradecí todo lo que hizo por mi, me salvó la vida, me cuidó, excelente atención, al siguiente día nos venimos a Argentina, pero esa era la misión de EE.UU.”, aseveró.
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