Omar García Harfuch, jefe de la policía de Ciudad de México, confirmó que durante la madrugada se realizaron operativos anti-droga en al menos dos cárceles de la capital.
Fueron unos 300 uniformados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), así como de la Policía de Investigación (PDI) de la Fiscalía General de Justicia local (FGJCDMX) y custodios del Sistema Penitenciario de la metrópoli, entraron a los dormitorios de los reclusorios varoniles Oriente y Sur, en Iztapalapa y Xochimilco, en búsqueda de armas, drogas, y teléfonos no autorizados.
Los cateos simultáneos ocurrieron un par de días después de que aparecieran mantas en las inmediaciones de los penales con amenazas a las autoridades del Sistema Penitenciario, así como una cabeza de puerco. Algunos sujetos también quemaron una camioneta afuera del Reclusorio Sur.
En los mensajes se acusaba a Antonio Hazael Ruíz, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México, de permitir la extorsión de reos en el Reclusorio Sur por parte de los custodios, además le mencionan que debe poner orden con los comandantes, “se supone que deben estar en rotación para que no tengan nexos con delincuentes, pero como te dan renta semanal los dejas ser, ¿es necesario que matemos custodios para que des soluciones?”.
Casi al mismo tiempo que los operativos, elementos de la Guardia Nacional (GN), junto con personal de custodia de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y autoridades policiales de la Ciudad de México, trasladaron a penales federales a integrantes de la Unión Tepito que estaban presos en los Reclusorios Varonil Sur y Oriente, en la Ciudad de México.
Uno de los integrantes de la organización criminal que se encuentran recluidos compartió hace unos días una serie de fotografías que dan testimonio de como vivía en el Reclusorio Sur. Cuenta con una pecera en su habitación, un espacio para su altar de la santa muerte y adornos y sábanas con rostros de superhéroes de Marvel.
Según el reportero Carlos Jiménez, también goza de otros privilegios como pantallas, perfumes, ropa de marca y -naturalmente- celular con internet.
Además de los traslados, se realizó un cateo en los dormitorios de ambos reclusorios en busca de artículos prohibidos. Luego del operativo que duró cinco horas, las autoridades reportaron saldo blanco, pues no se decomisó ningún objeto.
El lunes 2 de febrero, fue abandonada una cabeza de cerdo afuera de las oficinas de Antonio Hazael Ruíz, subsecretario del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México. Las imágenes de la oficina de Antonio Hazael Ruíz fueron compartidas por Carlos Jiménez, y también indica que tanto la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ya investigan el caso.
Quién es Antonio Hazael
Antonio Hazael Ruiz, subsecretario del Sistema Penitenciario de la capital del país, acumula 13 fugas de cárceles desde que se hizo cargo de la gestión. La última ocurrió el 29 de enero del año pasado, cuando tres internos de alta peligrosidad -uno de ellos pariente del “Chapo” Guzmán”- escaparon de la Zona 1 del Reclusorio Sur.
Un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) demostró que en los reclusorios que se hallaban bajo la responsabilidad del subsecretario, el 80% de los familiares pagaba una cuota por llevarle comida a sus familiares, 57% pagaba por entrar al penal, y a 33% les cobraban por visitas conyugales.
Pocos meses después, Grupo Imagen exhibió una serie de videos que mostraban cómo funcionaban las extorsiones telefónicas al interior de las cárceles: los reclusos hacían las llamadas enfrente de custodios y funcionarios penitenciarios. Incluso se veía cómo reos y autoridades negociaban las cuotas para tener teléfonos, droga y alcohol en sus celdas.
Hazael Ruíz asumió el cargo en 2008 e inauguró su gestión con la fuga del narcotraficante Luis Gonzaga Castro Flores, del Reclusorio Oriente, quien trabajaba para Ismael “El Mayo” Zambada. Gonzaga logró salir por la aduana.
Las siguientes ocurrieron entre octubre y diciembre de 2013, cuando siete presos responsables de robo, homicidio y asociación delictuosa se fugaron de Santa Martha Acatitla usando boletas de libertad originales del Tribunal Superior de Justicia, pero con datos, firmas y sellos falsos.
Sobre la fuga del Chapo, el funcionario le echó la culpa a los jueces federales que enviaron a los reos de alto nivel a cárceles capitalinas, pues dijo que en sus cárceles no pueden hacerse cargo de ellos, ya que son de “mediana seguridad”.
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