La diputada del Partido del Trabajo (PT) Margarita García propuso considerar como violencia de género, los ataques con ácido o alguna otra sustancia, en contra de las mujeres.
La legisladora recordó que este tipo de agresiones -que han ido en aumento desde 2010-, ocasiona que sus víctimas queden desfiguradas, ciegas o lisiadas.
“Se considera que el ataque con ácido como arma es un tipo de violencia premeditada, en el que las mujeres jóvenes son las más vulnerables”, aseguró.
En su fundamentación, destacó que el ataque con ácido hacia las mujeres no está “propiamente tipificado” en el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al tiempo que recordó que se tiene documentado que en 2010 ocurrió el primer ataque de este tipo.
“También hubo en 2012, 2014, 2015 y 2017, uno por año. Hacia 2018 se incrementaron a cinco; en 2019 se confirmaron tres, y uno en 2020”.
Aseveró que el daño físico que deja un ataque con ácido es de los más agresivos, ya que deja quemaduras y “este tipo de heridas producen necrosis”, refirió la legisladora.
Además, destacó que las cirugías reconstructivas a las que se someten las víctimas se deben realizar en diferentes tiempos y son muy dolorosas, “el daño físico es muy grave, ya que deja secuelas estéticas y funcionales, a lo que se agrega el daño psicológico y económico que les genera”, destacó.
La iniciativa de reforma fue turnada a la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados para su análisis y dictaminación.
El caso de María Elena Ríos
Uno de los ataques con ácido ampliamente conocido en México es el de la saxofonista oaxaqueña, María Elena Ríos Ortiz, quien fue agredida por un hombre que recibió órdenes del exdiputado del PRI Juan Antonio Vera Carrizal, quien había sido pareja de la mujer de 26 años de edad.
Los hechos ocurrieron el 9 de septiembre de 2019, Sucedió cuando acudía a una cita para tramitar el pasaporte de un cliente.
Ella primero tuvo una relación laboral con él y posteriormente un breve noviazgo; sin embargo María Elena lo terminó ante las agresiones y el machismo ejercido. Cuando la joven se negó a volver con él, comenzó a hostigarla y a insultarla con mayor agresividad. Luego vino el ataque con ácido.
El pasado mes de abril, Vera Carrizal se entregó a la justicia, y días después fue llevado ante el juez. Además, tres sujetos más fueron detenidos al momento del ataque. El cuarto implicado, quien continúa prófugo de la justicia, es el hijo del ex funcionario.
El ataque contra María Elena costó 30,000 pesos. La saxofonista ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente en múltiples ocasiones. María Elena Ríos ha recibido amenazas de muerte después de denunciar al empresario y ex diputado como autor del ataque.
El pasado mes de julio, un juez negó al ex funcionario público del Partido Revolucionario Institucional (PRI) la libertad bajo fianza al ser acusado de un delito grave, además de que también desechó el recurso de la defensa donde alegaban malas condiciones de salud y un alto riesgo ante la contingencia por coronavirus que vive el país.
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