Cómo la pandemia expuso la alarmante violencia de género en México y por qué 2021 no traerá un cambio

Debido al confinamiento que derivó de la pandemia las víctimas se vieron encerradas con sus agresores

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Pese a la pandemia de COVID-19 la violencia de género no cesó (Foto: REUTERS/Raquel Cunha)
Pese a la pandemia de COVID-19 la violencia de género no cesó (Foto: REUTERS/Raquel Cunha)

Aunque la violencia de género ha existido desde antes de la pandemia por COVID-19, el confinamiento hizo que su práctica aumentara, haciendo más visible la situación que enfrentan miles de mujeres en su día a día en México.

Lo anterior demuestra un problema estructural que las autoridades deben acatar. Si bien las cifras aumentaron, lo que hay detrás de ellas es una violencia que antes estuvo “controlada” porque los agresores no pasaban las 24 horas del día y los siete días de la semana con sus víctimas. Por ello los registros de violencia aumentaron.

En consecuencia, se puede prever, que para el 2021, cuando las vacunas hayan cubierto un mayor número de población, y las medidas de confinamiento se desahoguen, los índices de agresiones descenderán paralelamente.

No obstante, la Dra. Alma Guadarrama investigadora de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle, con especialidad en Derechos Humanos, señaló para Infobae México que el hecho de que las cifras disminuyan no significa que los ataques contra mujeres lo hagan, ya que “la gestación de la violencia no obedece a la pandemia”.

Debido al confinamiento que derivó de la pandemia las víctimas se vieron encerradas con sus agresores (Foto: EFE/Hilda Ríos/Archivo)
Debido al confinamiento que derivó de la pandemia las víctimas se vieron encerradas con sus agresores (Foto: EFE/Hilda Ríos/Archivo)

“Ha sido la pandemia un elemento que ha contribuido a que pueda aumentar los índices de violencia, en este entendido podemos afirmar que los índices de violencia probablemente tengan un decremento, sin embargo esto no va a ser tan significativo”, advirtió la especialista.

Refirió que en los registros del primer trimestre de este año se observa que los índices de violencia aumentaron, principalmente en marzo, mes en el que la pandemia se detonó en México y propició a que las autoridades declararan la Jornada Nacional de Sana Distancia para mitigar contagios.

“En este contexto de la pandemia se agudizó, de tal manera que con este escenario podemos pensar que el próximo año tal vez se produzca un decremento en las cifras relacionadas con la violencia de género, sin embargo no va a ser tan significativo porque entendemos la violencia de género como no hechos aislados, sino hechos concatenados que vienen a afectar a la mujer al grado de privarla de su vida”.

“(Los casos) no están relacionados en su génesis con la pandemia, sino la pandemia se convierte en un elemento que viene a visibilizar y a crecer esta problemática social”, destacó Guadarrama.

El informe advierte que durante la pandemia se produjo un crecimiento de llamadas a servicios de emergencias sobre situaciones de violencia física y sexual (Foto: EFE/ José Jácome)
El informe advierte que durante la pandemia se produjo un crecimiento de llamadas a servicios de emergencias sobre situaciones de violencia física y sexual (Foto: EFE/ José Jácome)

Es decir, no es que antes de la pandemia existieran menos agresores y víctimas, sino que al no estar juntos por ciertos periodos de tiempo las probabilidades de que ocurrieran incidentes, y en consecuencia las denuncias, eran menores.

La pandemia vino a visibilizar los grados de violencia que tenemos en nuestro país; esta problemática que tampoco es privativa de nuestro estado, desafortunadamente a nivel regional y universal es consecuencia de estructuras sociales fundadas en machismos y roles que deben de ser erradicados”, detalló.

Punto y a parte están los casos que no son denunciados, pues aunque se ejercen no son contabilizados formalmente por las autoridades. Además, hay otro tipo de violencia que pese a no verse en los cuerpos de las víctimas están presentes, tal es el caso de las agresiones verbales, psicológicas, económicas, digitales, entre otras.

“Hay que recordar que la violencia de género desafortunadamente es un virus que solamente se visibiliza o permite su denuncia con las lesiones físicas, es decir: cuando tienes el ojo morado, cuando te privaron de la vida”, lamentó la académica.

En varios países la violencia de género fue visibilizada por la pandemia (Foto: Pixabay)
En varios países la violencia de género fue visibilizada por la pandemia (Foto: Pixabay)

¿Cómo podría contrarrestarse la espiral de violencia?

Aunque el retorno a la normalidad hará que los agresores salgan de casa a realizar sus actividades significa una disminución de los índices de violencia, solo será una solución maquillada.

De tal modo, refirió Guadarrama que para invertir de fondo la situación son importantes tres puntos: en primer lugar que la víctima esté consciente de que está siendo violentada; en segundo, que esta haga las denuncias correspondientes; por último, el compromiso de las autoridades para que a través de la educación, las nuevas generaciones disminuyan sus actitudes machistas y cambien los roles de género.

“El gobierno tiene que dirigir sus políticas públicas a la reeducación del varón y no sólo del varón también a la mujer, se reproducen modelos, se reproducen paradigmas sociales que tienen que ser erradicados en este siglo ya no es permisible la reproducción de los roles que tienen todavía, en donde la mujer es la encargada de la casa y tiene que darle de comer al hombre. Este tipo de roles tienen que ser reconstruidos y repensados para que la sociedad realmente tenga un tejido social fuerte”, aseveró.

Finalmente, la académica refirió que, aunque actualmente “todo el mundo está más atento a las cuestiones de la vacuna, no se pueden descuidar situaciones elementales. No podemos descuidar la vida de otros seres humanos”.

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