La Unión Tepito, el cártel del que se apoderó El Betito: su hija fue ya también detenida

La Unión Tepito surgió en 2010, luego de que Édgar Valdez Villareal, La Barbie, quisiera afianzar su control en la Ciudad de México, porque la facción de Los Beltrán Leyva de la cual era miembro comenzó su etapa decadente. El capo congregó un cartel capitalino desde el Barrio Bravo y con ello comenzaría una década violenta.

Pese a que en el barrio de Tepito ya operaban bandas de narcomenudistas, estas fueron agrupadas para hacer frente a facciones con mayor alcance. Su primera misión fue incorporar a más células, pero aquellos que no quisieran unirse solo tenían un destino: la muerte. Así fue documentado por Sandra Romandía, Antonio Nieto y David Fuentes, autores de “Narco CDMX: El monstruo que nadie quiere ver” (Grijalbo, 2019).

La Barbie trataba de controlar un punto estratégico en el centro de México, sede del Aeropuerto Internacional más grande del país. Pues en diciembre de 2009 fue abatido su jefe, Arturo Beltrán Leyva, con lo cual se alejó del grupo original y pretendía liderar su propia facción criminal.

Al concilio capitalino asistieron líderes locales como un ex policía federal que brindaba protección a los criminales del Barrio Bravo: Ricardo López Castillo, alias El Moco. Igual fueron los hermanos Francisco y Armando Hernández Gómez, alias Pancho Cayagua y El Ostión, respectivamente.

El pacto criminal duró hasta 2013, debido a que Pancho Cayagua, supuestamente, ordenó el asesinato de Horacio Vite, sobrino de Los Magaña, ocurrido afuera de un antro de La Condesa; Cayagua deseaba apoderarse de esa zona.

Luego del asesinato de otros presuntos narcomenudistas de Los Malandros, se desató una guerra interna y como represalia, se habría ordenado el secuestro y posterior homicidio de 13 jóvenes (en su mayoría originarios de Tepito) en el “bar Heaven”.

Tras la ruptura, surgió La Unión Insurgentes, mientras Francisco Javier Hernández se mantuvo al frente de los de Tepito junto a sus hermanos El Ostión Armando y Víctor Hugo El Sanguinario.

En 2016, Pancho Cayagua fue detenido y en febrero de 2017 quedó en libertad, sin embargo, en octubre de ese mismo año un comando a bordo de motocicletas lo acribilló en la Gustavo A. Madero. Se dice que uno de los que participaron en el ataque fue David García El Pistache, quien siguió las órdenes de Roberto Moyado Esparza, El Betito, el cual se quedó al frente de La Unión Tepito tras la ejecución del fundador.

Bajo las órdenes de El Betito se desató una ola de violencia en la Ciudad de México. Pues el afán de capitalizar extorsiones llevó a uno de sus sicarios a ejecutar al hermano menor de Jorge Flores Conchas, El Tortas. Este último formó alianzas para vengar a su familiar, con la respectiva disputa por el territorio de por medio. El 25 de enero del 2018 fue la fecha en que surgió la Fuerza Anti Unión Tepito. Su carta de presentación, el asesinato de El Oso, extorsionador del Betito.

Así fue como los comandados por El Tortas siguieron una ola de ejecuciones, con respuesta por La Unión Tepito. Entre enero y septiembre de 2018 sucedieron diversos ataques. Descuartizados en puentes peatonales, ejecuciones en el Centro Histórico, operadores a quienes les sacaron los ojos, sicarios vestidos de mariachis, asesinatos en estacionamientos y más, marcaron aquella etapa.

Finalmente, el 9 de agosto del 2018, El Betito fue arrestado en Tlalpan. Pasarían nueve meses para que detuvieran al Tortas, quien cayó el 29 de mayo del 2019, en la misma delegación Tlalpan.

Pese a ello, las facciones no terminaron sus actividades delictivas. Operan con lugartenientes en las alcaldías Cuauhtémoc e Iztapalapa, disputando el territorio por la venta de narcóticos.

Con El Betito al frente, La Unión Tepito arrastró a la Ciudad de México a su etapa de mayor violencia, logrando controlar la venta de droga en 12 de las 16 alcaldías de la capital y las extorsiones en cantinas, restaurantes y hasta tiendas de vestidos de 15 años. Controlaba el cobro de piso y la venta de droga en antros de la Condesa, Zona Rosa, Polanco, Narvarte, Roma y Satélite, principalmente.

Cuando Moyado Esparza fue detenido vestía tenis Louis Vuitton, cinturón Fendi, camisa Hugo Boss y una cartera, también Louis Vuitton con una “B” de plata incrustada. Previamente, se había injertado pelo y sometido a un bypass gástrico para perder peso y pasar desapercibido ante las autoridades. Llevaba consigo unos 10 mil dólares y dosis de crystal. Antes de ser arrestado en Tlalpan, se resguardaba en casas de seguridad de las exclusivas colonias Polanco, Jardines del Pedregal y San Ángel.

Moyado Esparza estaba preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente de la Ciudad de México, pero a principios de julio pasado, fue enviado a un penal de máxima seguridad, del cual no fue precisada su dirección exacta, pero sí se detalló que o llegó a Oaxaca o a Chiapas.

Presuntamente, El Betito seguía operando desde prisión a través de lugartenientes y familiares, de ahí que el órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social fuera autorizado.

La noche de este 18 de diciembre fue detenida la hija del ex líder criminal, Dayana Itati Maldonado Ávila, luego de que supiera, estaba investigada por el asesinato de quien fuera su novio. Junto con una mujer que presuntamente es su abuela, huyó a Tecámac, Estado de México, donde finalmente fue arrestada.

Actualmente, la facción criminal domina en la alcaldía Cuauhtémoc. Especialmente, en las zonas de Manuel Doblado, comandado por Lalo Ramírez Tiburcio, el Chori; Centro y Lagunilla con Víctor Hugo Ávila Ramírez, el Huguito al frente; Peralvillo, Morelos y Tepito, cuyo líder sería Cristián Emanuel Flores Ramírez. En esas demarcaciones realizan extorsiones, narcomenudeo, cobro de piso y asesinatos, así como intimidación a comerciantes. Otro cabecilla es Dilan Alexis Chávez, el Dilan.

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