Andrés Rodríguez Vasconcelos, alias el “Kalimba”, líder de un grupo criminal en Tabasco, habría sido asesinado este viernes en la localidad La Chontalpa, en el municipio de Huimanguillo.
De acuerdo con medios locales, el fatal desenlace del cabecilla criminal se produjo durante un enfrentamiento entre grupos delictivos de la zona. El “Kalimba” circulaba en un vehículo deportivo, en una ranchería pejelagartera de esta región, acompañado de su escolta, cuando una célula criminal los emboscó.
Esto desató una fuerte balacera que duró varios minutos. En el choque perdieron la vida Rodríguez Vasconcelos y uno de sus lugartenientes. El vehículo en el que viajaba el “Kalimba” quedó con más de 50 orificios producidos por ojivas de alto poder.
Al sitio arribaron peritos de la Fiscalía General del Estado, quienes aseguraron que no encontraron los cadáveres. Más tarde, circuló la versión de que sus rivales habrían robado los cuerpos del “Kalimba” y su operador.
En redes sociales, cuentas asociadas a denuncias ciudadanas compartieron las imágenes de los supuestos cuerpos desmembrados de los delincuentes. Junto a ellos estaba un narcomensaje del grupo La Barredora, quien se adjudicó el asesinato.
Andrés Rodríguez Vasconcelos era un líder huachicolero de Tabasco. Durante ocho años encabezó el robo de combustible (huachicoleo), trasiego de drogas, secuestros, extorsiones y ejecuciones en los municipios de Cárdenas, Huimanguillo, Cunduacán (Tabasco) y algunas zonas colindantes de Chiapas y Veracruz, había logrado escapar varias veces de operativos militares que pretendían capturarlo con vida.
Un sujeto identificado como el “Pantera” es el principal sospechoso de la muerte de el “Kalimba”.
En Tabasco existen bandas de criminales que controlan tomas clandestinas de combustible, lideran los asaltos en carreteras y luchan por el control del narcomenudeo.
Los homicidios dolosos por la lucha del control delictivo de la zona se dispararon desde finales de 2017, luego de que fuera abatido el 22 de octubre de ese año en un enfrentamiento con las autoridades, Sergio Meza Flores, el “Sorullo”, cabecilla criminal de Los Zetas.
Tras la muerte del Sorullo, varios delincuentes intentaron ocupar su lugar, entre ellos el “Kalimba”, quien formó su propia organización criminal. Rodríguez Vasconcelos era señalado de sembrar el terror en la zona de La Chontalpa, y operaba con impunidad en varias zonas de Tabasco.
Elementos de la Seguridad de Pemex, de la Fiscalía General de la República y del Ejército Mexicano fueron señalados de estar coludidos con el “Kalimba”, no sólo en el negocio ilícito de huachuicoleo, lo mismo con el narcotráfico, secuestro y extorsiones.
El criminal no sólo se dedicaba al huachicoleo, tráfico de drogas, secuestro y extorsión. Respecto a su muerte, hasta el momento ninguna autoridad ha confirmado ni desmentido sobre el acontecimiento.
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