“Vienen por las cabezas”: el crimen organizado ha asesinado 19 policías en lo que va del año en Zacatecas

Los agentes se enfrentan a un desafío constante: combatir el crimen en medio de carencias y sin seguridad laboral

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En la imagen, elementos de la policía estatal en Zacatecas (Foto: Twitter @vocería_spz)
En la imagen, elementos de la policía estatal en Zacatecas (Foto: Twitter @vocería_spz)

Zacatecas no sólo es uno de los estados más violentos en el país. La guerra entre cárteles de la droga ha alcanzado también a servidores públicos en el rubro de la seguridad. Durante los primeros 11 meses del año se registraron 19 asesinatos de policías.

Fueron en su mayoría balas de armas de asalto, como la AK-47 y la R-15, las que cobraron la vida de 19 agentes estatales y municipales ejecutados en el cumplimiento de su deber o al dirigirse a su casa después de trabajar. Hay quien fue atacado en su día de descanso, llevando a sus hijos a la escuela, jugando con su bebé.

En dos años consecutivos, los directores de seguridad del municipio de Juan Aldama (al noroeste de Zacatecas) fueron ejecutados por presuntos integrantes del crimen organizado. El pasado 19 de septiembre, un comando irrumpió en la comandancia de Seguridad Pública de la región, para asesinar al director de la corporación, Ricardo Barrón Guzmán, y a uno de sus subalternos.

El ataque ocurrió aproximadamente a las 08:30 horas , en la colonia Cerro del Agua. En un comunicado, el Grupo de Coordinación Local de Zacatecas detalló que un grupo criminal, no identificado, llegó a la sede de la Comandancia de la Policía y disparó a la gente que estaba ahí.

Los impactos de balas en la comandancia municipal de Juan Aldama, donde fue asesinado el director de seguridad(Foto: Twitter/GHOSTDEVIIL)
Los impactos de balas en la comandancia municipal de Juan Aldama, donde fue asesinado el director de seguridad(Foto: Twitter/GHOSTDEVIIL)

De acuerdo con los policías del municipio, las víctimas mortales habrían recibido amenazas para alinearse con los cárteles que pelean el territorio, clave para el trasiego de droga.

El miedo a nuevos ataques provocó la renuncia de 17 uniformados de aquel sitio, que actualmente es resguardado por sólo cinco policías.

La estrategia de los narcos en Zacatecas —asediado principalmente por el Cártel de Sinaloa (norte) y Jalisco Nueva Generación (sur)— ha sido evitar la presencia de corporaciones de seguridad y provocar situaciones de inestabilidad.

En Jerez, uno de los 58 municipios de Zacatecas, el pasado 22 de septiembre levantaron a tres policías. En esta misma ciudad, en la localidad de Pinos, al menos cuatro uniformados fueron asesinados.

Según la organización Causa en Común, en lo que va del año han asesinado al menos a 464 policías en todo el país, en promedio, 1.51 elementos ultimados cada día. Los estados los estados con más casos registrados son Guanajuato (77), Estado de México (37), Veracruz (36), Guerrero (34) y Chihuahua (31).

Zacatecas tiene una ubicación geográfica que lo ha convertido en una zona altamente codiciada para el trasiego de drogas, ya que conecta al Pacífico con la frontera con los Estados Unidos. De acuerdo con las autoridades, desde hace un año se prendieron las alertas en la entidad ante la intensa disputa que sostienen el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa por la producción y comercialización de opiodes.

La atractiva posición geográfica de la entidad se ha convertido en motivo de disputa de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa con alianzas entre células del Cártel del Golfo (Mapa: Infobae México/Jovani Pérez Silva)
La atractiva posición geográfica de la entidad se ha convertido en motivo de disputa de los cárteles Jalisco Nueva Generación y Sinaloa con alianzas entre células del Cártel del Golfo (Mapa: Infobae México/Jovani Pérez Silva)

El primer cártel que se asentó en tierras zacatecanas fueron Los Zetas, cuando todavía eran brazo armado del Cártel del Golfo. Tras las captura de sus líderes, los hermanos Miguel Ángel, José, Omar, Alejandro y Ana Isabel Treviño Morales, Los Zetas se fragmentaron en diversas organizaciones: en el Cártel del Noreste — que tiene su base de operaciones en Tamaulipas —y Los Talibanes.

En los últimos cinco años, la lucha que se desató entre estos tres grupos ha mermado en relación al tráfico de drogas, principalmente en el centro de la entidad, lo que ha desatado la violencia e inseguridad. Aunado a esto, el problema se recrudeció con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación pues ambos buscan controlar la plaza y el tráfico de fentanilo, que tiene un importante auge en los Estados Unidos.

En 2019, el cártel comandado por Ismael “El Mayo” Zambada se hizo más visible en los municipios de Mazapil, Juan Aldama, Río Grande, Chalchihuites y Sombrerete hasta llegar a Fresnillo. Mientras que el CJNG pactó con el Cártel del Golfo para controlar el territorio en la entidad.

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