“Es como si el líder hubiera roto los vasos comunicantes con sus más fieles seguidores” son las palabras de Carlos Loret de Mola quien habló en su columna del periódico El Universal sobre la desconexión entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el partido que lo llevó al liderazgo del Poder Ejecutivo: Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Loret de Mola describe una “burbuja” que se formó, según él, alrededor del presidente una vez que llegó al poder en el año 2018: “Lo que puede leerse como una señal de sana distancia entre el presidente y el partido, fue también un golpe a quienes quieren una guía política y no les bastan dos horas de mañanera.”
Para Loret de Mola, la frialdad que describe de parte Andrés Manuel hacia su partido llevará a un resentimiento cada vez más marcado en contra del Jefe del Ejecutivo. La distancia que describe el columnista una caracterizada por la negativa a conceder reuniones con aquellas personas que alguna vez le apoyaron. De tal forma que augura un escenario en el que “crece el resentimiento y se agrieta el movimiento. Tiemblan las lealtades y la semilla del enojo empieza a buscar salidas”.
Sin embargo, el agrietamiento en el apoyo de las bases del partido hacia Andrés Manuel no es el único riesgo que Carlos Loret advierte. Para él, otro problema sería que la oposición percibiera este debilitamiento y que lo aprovechara para, en las elecciones del 2021, arrebatarle a Morena la mayoría en el Congreso legislativo. Por otro lado, también admite que los grupos opositores al gobierno de López Obrador son una amenaza que “parece aún desorganizada y dando tumbos”.
Además de la distancia entre el presidente y su partido, Loret de Mola también habla acerca de una falta de congruencia entre los ideales del partido y las acciones del presidente. Según el columnista, esto podría abonar a una percepción negativa por parte del grueso de Morena hacia su líder cada vez más lejano: “han perdido contacto con él, sólo sienten el rigor de sus medidas y el frío de su trato. Encima lo ven defender lo indefendible y defender a los indefendibles.”
Sobre esto, más adelante hace referencia a las acusaciones de corrupción en contra de Pío López Obrador, hermano menor del presidente: “Cuando la imponente bandera de la corrupción que se enarboló en la campaña es hoy un trapo raído por paquetes con efectivo, casas, empresas, contratos.”
El diagnóstico general que hace Carlos Loret de Mola de Morena es que “Los ideales que persiguieron juntos están arrumbados y se han suplido con pragmáticas decisiones que parecen una copia fiel de todo aquello que rechazaron”.
Recientemente, el presidente mexicano admitió, durante una de sus conferencias de prensa matutinas, tener diferencias con el comunicador Carlos Loret de Mola, aunque aclara que tiene garantizadas sus libertades: “Tienen garantizadas todas las libertades, yo tengo diferencias con Loret de Mola desde hace tiempo, como con Pablo Hiriart, que ahora le da una entrevista a El Universal.”
El pasado 27 de octubre, Carlos Loret de Mola compareció en torno al caso de Florence Cassez e Israel Vallarta, en el cual se transmitió a través del noticiero del comunicador en Televisa la supuesta detención de estas dos personas. Tiempo después se reveló que esta transmisión fue un montaje organizado por Genaro García Luna, entonces titular de la Agencia Federal de Investigación. La explicación que dió Loret de Nola durante su comparecencia fue “no me di cuenta”.
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