Miembros de la comunidad otomí de San Miguel Xaltocan llegaron a un acuerdo con el gobierno federal en torno a el reclamo de 128 hectáreas donde se construye parte del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles de Santa Lucía.
Los habitantes del municipio de Nextlalpan, Estado de México, aseguraron como suyas las hectáreas donde se erige el megaproyecto de la administración de Andrés Manuel López Obrador, por tal motivo decidieron instaurar un plantón en la zona para detener la obra hasta que se les compensara, cosa que fue confirmada este sábado 14 de noviembre, por lo que los ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ya pudieron ingresar al terreno y dar inicio a la continuación de la obra.
El acuerdo establecido entre el gobierno con los comuneros consta de 12 puntos. De acuerdo con una nota del diario Excélsior el gobierno federal se comprometió a realizar obras de infraestructura por 384 millones de pesos en la comunidad. Los miembros de la Sedena que trabajan en la obra respetarán la cosecha de cebada de esta temporada, misma que ocupa 70 hectáreas de las 128.
Cabe recordar que para que se llegara a este acuerdo, tuvieron que participar varias dependencias federales: Secretaría de Gobernación (Segob), la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Instituto y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
Para celebrar el acuerdo que puso fin a 157 días de paro en las obras de Santa Lucía, se tiene pactada una ceremonia en las instalaciones de la Segob el próximo martes 17 de noviembre. Asimismo, los miembros de la comunidad otomí estarán pendientes de que se cumplan los acuerdos establecidos.
Las negociaciones fueron muy largas y no siempre fueron fructíferas, como lo ocurrido el pasado miércoles 17 de junio, cuando parte de los comuneros hablaron con un representante de la Sedena a campo abierto y se les dijo que el terreno está en zona militar y, que por tanto, pertenece a los militares.
“A la Secretaría de la Defensa Nacional, y a Sedatu le entregó aquí (las hectáreas en disputa) para llevar a cabo sus trabajos, ya que es la encargada de la construcción de los mismos (las pistas del nuevo aeropuerto). La parte de la negociación referente a las dotaciones de los bienes comunales que ustedes tienen, eso lo tienen que ver con Sedatu, aquí es una obra militar” dijo el militar.
Ante ello, los afectados señalaron que dichos terrenos siguen estando a su nombre, negando que los trámites se están haciendo de forma legal, ya que no han visto avances en los pagos pero sí en el despojo de las tierras.
-"Yo, desde el punto de vista físico, el hecho de que ustedes estén aquí dentro ya no es una manera pacífica", dijo el militar.
-"¿Por qué? ¡Son nuestros terrenos", gritaron los comuneros.
-"Aquí las cosas que se han hecho, se han hecho de manera legal".
-"¡No!", replicaron los afectados en repetidas ocasiones.
Para ese momento, los inconformes ya llevaban nueve días en la zona, pues el 8 de junio fue cuando instalaron el campamento en contra de la construcción en sus tierras sin recibir compensación alguna, cuando señalaron el incumplimiento de la administración de AMLO en una serie de compromisos firmados el 10 de marzo del 2019.
De acuerdo con Excélsior, el bloque inició el lunes 8 de junio a las 09:00 horas y fue hasta las 18:00 horas de ese mismo día que un coronel de la Sedena se puso en contacto con los manifestantes y aseguró que el diálogo con autoridades no se podrá realizar debido a las manifestaciones que había en la capital, pues entorpecieron las vialidades.
Además del bloqueo de vías, los manifestantes impidieron el acceso a maquinaria pesada con materiales de construcción del megaproyecto. Con esto lograron crear una fila de al menos tres kilómetros. Sin embargo, con la entrada en vigor del acuerdo con los comuneros, este tipo de afectaciones no ocurrirán más.
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