Desde finales del pasado mes de julio, las autoridades policiacas de la Ciudad de México sabían que la vecindad marcada con el número 86 de la calle de Cuba, en el Centro Histórico de la capital del país, estaba invadida por gente de La Unión Tepito. Ese inmueble fue donde el pasado 31 de octubre, habría ocurrido la tortura, muerte y descuartizamiento de Alan Yahir y Héctor Efraín, dos niños indígenas de origen mazahua.
El periodista Héctor de Mauleón reveló en su columna de El Universal, que desde el 29 de julio de este año, en la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX tenían conocimiento que en el inmueble operaba gente del cártel originario de Tepito. Vecinos y comerciantes reportaron que en los alrededores de la vecindad los robos a transeúnte era algo cotidiano -principalmente, el robo de teléfonos celulares-, y que desde ese lugar se dirigía el “cobro de piso” a los comerciantes de la zona.
De Mauléon dio a conocer que Omar Sánchez Oropeza, alias “El Gaznate”, estaba encargado del cobro de piso entre los impresores de la Plaza de Santo Domingo y comercios aledaños.
Quienes se negaban a pagar eran llevados con los ojos vendados a Cuba 86, que ya había sido invadida tiempo atrás por vendedores ambulantes del Centro.
El periodista reveló que en 2016 la cuota exigida a los comerciantes era de 50,000 pesos, “de entrada”, y más tarde, mensualidades de 5,000.
“El Gaznate” revisaba diariamente las facturas de venta, por lo que se hallaba al día en lo referente a las entradas de cada negocio del rumbo, de acuerdo con los propios comerciantes. El dinero de la extorsión era concentrado por su mujer, Carmen Piedad Hinojosa, apodada “La Güera de Tepito”.
El columnista detalló que “El Gaznate” reclutó menores de edad de las vecindades de Cuba, Pensador Mexicano y 2 de Abril, y los empleó como halcones, cobradores de piso y narcomenudistas.
La vecindad en la que presuntamente fueron asesinados y descuartizados los adolescentes de origen mazahua “era un centro de almacenamiento de artículos robados, pero también un centro de secuestro exprés en el que se retenía, golpeaba y amenazaba a los comerciantes morosos”, escribió el periodista. Y a quienes se negaban a pagar, La Unión Tepito les “expropió” los comercios.
“Después de que me quitan la bolsa me ponen la pistola en la cara y en la boca y dije: ‘ya me mataron estos canijos’”, denunció en 2017 un comerciante que se vio obligado a cerrar su negocio.
El periodista señaló que "El Gaznate'' fue ejecutado en mayo de 2018 en un estacionamiento cercano. De acuerdo con vecinos, “La Güera de Tepito” heredó el grupo criminal que operaba Sánchez Oropeza: en julio de 2018 el Invea fue a verificar y clausuró parcialmente el inmueble de Cuba 86, y fue La Güera de Tepito quien firmó de recibido.
Héctor de Mauleón aseguró que existe una extensa galería fotográfica de la gente que forma parte del grupo que ha operado en Cuba 86. Pero, en el inmueble ya no hay nadie.
Sin embargo -apuntó el periodista- la vecindad se encuentra “iluminada, sin vigilancia, abierta de par en par como esperando el retorno de sus antiguos propietarios”, por lo que remató destacando que “todo volverá a ocurrir mientras los ‘pesos pesados’ de Cuba 86 sigan libres y el inmueble continúe abierto a esa forma de normalidad que son la violencia y la ilegalidad”.
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