Este lunes, durante la conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el presidente López Obrador rechazó los principios neoliberales de control inflacionario. “Estos tecnócratas engañaron diciendo que si aumentaban los salarios iba a haber inflación. Nosotros hemos aumentado dos años y no ha habido inflación”, dijo.
Además, anunció que su gobierno seguiría buscando incrementar los salarios para la población vulnerable del país, particularmente en la frontera sur. “Vamos a llevar a cabo un plan para seguir mejorando la situación económica y social de la gente más pobre de México que vive en el sur y vamos a hacer que en la frontera sur se tenga apoyos como los que ya se están recibiendo en la frontera norte”, recordó el anuncio de la semana pasada sobre la aplicación del programa Zona Libre en la frontera sur.
El presidente recordó que la crisis económica no surgió por la pandemia, sino que ya existía desde antes. Culpó a los gobiernos neoliberales por haber implementado políticas que frenaron la economía. “Volví a revisar la situación salarial. Es una vergüenza que en Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice sea más alto el salario mínimo que en México. Hace 30 años el salario en México era superior al salario en China. Y se hablaba de que si China estaba creciendo era porque tenía esa ventaja. Ahora resulta que el salario en China es más elevado que el salario en México”, explicó.
De acuerdo con información de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, el pago mínimo en México es de 185.56 pesos diarios en la Zona Libre de la Frontera Norte y 123.22 pesos diarios en el resto del país. El salario equivalente es de 274 dólares mensuales en la ZLFN y 182 dólares en el resto del país. El Banco de México ha reportado una inflación de entre 3 y 4 por ciento en los últimos dos años, una cifra menor a los incrementos de 2017 y 2018, que rondaban el 6 por ciento anual.
En China, el salario mínimo es de 540 dólares mensuales, mientras que su inflación ha permanecido cercana al 3 por ciento en los últimos años. El salario mínimo y la inflación no son suficientes para determinar ningún tipo de equivalencia entre México y China.
El plan Zona Libre consiste en la creación de cinturones geográficos donde las condiciones fiscales y salariales son mejores que en el resto del país. El objetivo es incentivar la inversión en esas regiones para generar empleos y retener a la población que, de otra forma, migraría a los Estados Unidos. El presidente López Obrador confirmó que la Zona Libre del sur será equivalente a la del norte, “van a tener trato preferencial en lo fiscal y en cuanto a energías”.
Los beneficios con los que cuenta el programa de desarrollo son la reducción del Impuesto sobre el valor agregado al 8 por ciento, del Impuesto sobre la renta al 20 por ciento, el aumento al doble del salario mínimo, la homologación de precios de gas, luz, gasolina y diésel con Estados Unidos y la liberación de 25 kilómetros desde la frontera, a lo largo de la misma. Éste último implica la eliminación de algunas barreras comerciales como aranceles y cuotas.
Un plan de estímulos de esta naturaleza sería bienvenido en la franja del sur, no tanto por el riesgo de abandono migratorio hacia Centroamérica, como es el caso del norte con los Estados Unidos, sino por la necesidad de infraestructura e inversión en una región que históricamente ha estado desprotegida y que es habitada por algunas de las personas más vulnerables del país.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: