San Judas Tadeo: así se vivió su festejo en CDMX en plena pandemia por coronavirus

Los feligreses acudieron al Templo de San Hipólito a pesar de que este permanecería cerrado como medida preventiva

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San Judas Tadeo es el
San Judas Tadeo es el patrón de las causas perdidas o imposibles (Foto: Reuters/Carlos Jasso)

Files de San Judas Tadeo se dieron cita en en el Templo de San Hipólito, ubicado en el centro de la Ciudad de México; Sin embargo, este 2020 fue diferente por celebrar esta fecha en medio de la pandemia por coronavirus que azotó el país desde finales del mes de febrero.

Los feligreses se congregaron en el templo a pesar de que este permaneció cerrado como una medida sanitaria contra el COVID-19. Los habitantes se dieron cita desde la noche anterior en el recinto religioso.

Dicen que San Judas Tadeo es el patrón de las causas perdidas o imposibles. Por eso, miles de feligreses mexicanos como Sergio salieron a festejar y a agradecer al santo en su día sin temor a algo que consideran tan mundano como una enfermedad: “Venimos aquí sin miedo al COVID-19”.

Desde la madrugada, los fieles más trasnochadores hicieron tronar cohetes y se agolparon frente al Templo de San Hipólito, que a pesar de suspender su tradicional misa, abrió las puertas por la mañana para que fueran pasando poco a poco los feligreses.

El Gobierno ha pedido a
El Gobierno ha pedido a la población festejar en casa las populares celebraciones de San Judas, el Día de Muertos o el Día de la Virgen de Guadalupe (Foto: Reuters/Carlos Jasso)

Entre los devotos que no se rindieron ante las dos horas de fila para entrar estaban Sergio Soria y su novia, María Lourdes, quienes no podían marcharse sin agradecer al santo por haber intercedido cuando su relación hacía aguas: “Véanos hoy, ya llevamos dos meses viviendo como pareja”, explicaron pletóricos a EFE.

Ataviados con dos figuras de San Judas Tadeo no podían fallar ni en días de pandemia a esta divinidad a la que tanto le deben. Y es que, según contaron, Sergio estuvo seis meses en coma hasta que un día despertó con una estampita de San Judas en la mano.

“Hay menos gente pero como somos devotos de San Judas Tadeo, así nos digan que si venimos vamos a morir, aquí estaremos. (...) Venimos sin miedo al COVID, nada va a pasar”, sentenció.

Los feligreses dejaron el miedo
Los feligreses dejaron el miedo al COVID-19 de lado y asistieron al templo para celebrar al santo (Foto: Reuters/Carlos Jasso)

Cada 28 de octubre, miles de mexicanos, muchos de ellos de barrios humildes, acuden al Templo de San Hipólito, lugar dedicado desde 1982 a San Judas Tadeo, uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret. Este año, sin embargo, las decenas de puestos de mercadotecnia sobre el santo que rodeaban tradicionalmente el templo fueron sustituidos por cordones policiales que intentaron, a veces con poco éxito, que los feligreses guardaran distancia entre ellos a raíz de la pandemia, que se ha llevado ya casi 90,000 vidas en México.

El padre Frank Hernández aprovechó un momento de descanso para salir del templo y observar con curiosidad el transcurro de esta jornada tan inédita. “Lo que hacemos es mantener las puertas abiertas pero que sea fluido, que no haya misas y que guardemos sana distancia”, explicó a EFE este padre sobre las medidas sanitarias consensuadas con las autoridades, que incluyen el cubrebocas, la medición de temperatura y el gel antibacterial para acceder al templo.

Ante el miedo de rebrotes, el Gobierno ha pedido a la población festejar en casa las populares celebraciones de San Judas, el Día de Muertos o el Día de la Virgen de Guadalupe -el 12 de diciembre- pero están tan arraigadas en la cultura popular que es difícil contener a la gente.

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