El gobierno de México rechazó las recientes acusaciones sobre la presunta utilización de amenazas con cargos penales como estrategia para elevar la recaudación de impuestos, en respuesta a una carta enviada esta semana al presidente Andrés Manuel López Obrador por el Colegio de Abogados de Estados Unidos.
En días pasados, el colegio señaló en la misiva que la Procuraduría Fiscal de la Federación inicia o amenaza con iniciar investigaciones penales como táctica de negociación, así lograrían presionar a corregir cualquier supuesta mala conducta relacionada con el pago de obligaciones fiscales, de acuerdo con la agencia Reuters.
México, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, calificó tal aseveración como falsa. A través de una carta, expresaron que “la referida Procuraduría ha iniciado investigaciones penales porque es su obligación hacerlo cuando identifica elementos constitutivos de algún delito fiscal, y así lo seguirá haciendo”.
Por otra parte, en meses recientes un grupo de abogados internacionales acusó en otro mensaje con dedicación a las autoridades mexicanas de violar el derecho internacional con amenazas de enjuiciar penalmente a juristas como parte de una campaña para hacer que las empresas resuelvan disputas fiscales.
La ABA, como se conoce al colegio de abogados estadounidense, también denunció que funcionarios de la autoridad tributaria de México han afirmado que los litigantes son un obstáculo para los objetivos del Gobierno, por lo que han llamado a abstenerse de buscarlos en casos de una disputa tributaria.
“(El gobierno mexicano) reconoce, promueve y celebra las funciones de los abogados que asesoran a los contribuyentes en cuestiones impositivas. No sólo los considera importantes y trascendentes, sino necesarios para el estado de derecho”, acotó Hacienda.
Las críticas a la gestión de López Obrador sobre atentar contra el estado de derecho se suman a la preocupación expresada el jueves por legisladores estadounidenses de que el gobierno mexicano estaría amenazando las inversiones y el acceso a firmas de energía de ese país, socavando el acuerdo comercial TMEC.
Actualmente, México cuenta con la recaudación de impuestos más baja entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), razón por la que el gobierno de la Cuarta Transformación, encabezados por Andrés Manuel López Obrador ha hecho de la recaudación una prioridad.
En los meses recientes, la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, informó en conferencia de prensa que de enero a agosto del año 2020 se recaudaron 155 mil millones de pesos de los grandes contribuyentes, entre efectivo y las cifras virtuales.
Explicó, además que en comparación a lo recaudado en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, en el periodo de 2013 a 2018, los grandes contribuyentes pagaron en impuestos únicamente 500 mil millones de pesos; y en dos años de está administración, dijo, se han recaudado 250 mil millones, es decir, el 50% de lo que se recaudó en seis años de la gestión de Peña Nieto.
Buenrostro detalló también que durante las administraciones del abanderado priista y de Felipe Calderón se llegaron a condonar hasta 413 mil millones de pesos, “para esto se reformó el año pasado el artículo 28 constitucional donde explicitamente se prohibieron (...) las condonaciones de impuestos”.
Con información de Reuters.
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