El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, contó una breve y desafortunada anécdota este martes que lo puso en el centro de las críticas por la mención de uno de los líderes políticos más cuestionables el siglo pasado: Benito Mussolini.
Durante el discurso como parte de su participación en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), López Obrador hizo referencia a su Gobierno, autodenominado Cuarta Transformación debido a que en su opinión su administración traerá ese cambio que solo ha ocurrido tres veces en la historia del país.
Hablando de esas transformaciones en México, el mandatario se refirió a la segunda de ellas. “Llegó a mitad del siglo XIX, muy importante y de trascendencia mundial: el movimiento de reforma", expresó. Durante aquella etapa, el país realizó grandes cambios en su estructura, la más importante, la separación entre Iglesia y Estado.
“La encabezó un gran dirigente, un liberal, el mejor presidente que ha habido en nuestra historia. Un indígena zapoteco, Benito Juárez García”, manifestó López Obrador, quien siempre ha tomado a su antecesor como el gran ejemplo por seguir en la política mexicana.
Se le conoció como el Benemérito de las Américas. Fue tan importante su proceder y su fama que Benito Mussolini lleva ese nombre porque su papá quiso que se llamara como Benito Juárez
La anécdota fue un ligero desvío que al parecer no estaba escrito dentro del discurso que López Obrador ofreció a sus pares en las reunión de las Naciones Unidas, que debido a la pandemia de COVID-19 se realizó a través de una conferencia virtual a distancia.
Sin embargo, la declaración inmediatamente generó críticas y reacciones por el solo hecho de traer a colación, junto a una figura política legendaria, al líder fascista italiano que con Adolf Hitler y el Imperio Japonés formaron el Eje que pelearía contra los Aliados en la Segunda Guerra Mundial.
“Gran papelón de López Obrador ante la ONU hoy: obviamente intentó alardear de la fama de Benito Juárez, pero es demencial hacerlo comparándolo con Mussolini, un criminal de guerra fascista responsable por algunas de las peores atrocidades del siglo XX", expresó el director ejecutivo para las Américas de la organización Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco.
El analista de seguridad Alejandro Hope propuso una alternativa. “Si el presidente quiere hablar sobre la fama de Juárez, podría citar la carta que envió Víctor Hugo a nuestro Benemérito”, señaló. En dicha misiva, el dramaturgo francés escribió: “México se ha salvado por un principio y por un hombre. El principio es la República, el hombre es usted”.
“Eso suena mucho mejor que mentar a Mussolini”, concluyó Hope. Los usuarios se volcaron en redes sociales para criticar el comentario presidencial, ya que, a pesar de que López Obrador no indicó que Mussolini fuera una figura respetable, la relación que estableció con Juárez lo elevó de manera indirecta.
Otros comentarios fueron en tono irónico. “No quiero imaginar si en nuestra historia hubiera habido una figura reconocida que se llamara Adolfo”, aventuró un usuario de Twitter, en referencia a Hitler. “De pena ajena”, fueron más duros otros.
Los términos “Benito”, “Mussolini” e incluso “Adolfo” se convirtieron, a raíz de esta situación, en tendencia en redes sociales a nivel nacional en México.
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