Hoy se registraron dos de los más de 22,000 sismos que se han presentado en lo que va del 2020: la mayoría no amerita alerta sísmica

La mayor parte ocurren al sur del país, en donde convergen las Placa de Cocos, de Norteamérica y del Caribe

FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO

México se encuentra ubicado entre cinco placas tectónicas: Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos; es por eso que los sismos son recurrentes.

En lo que va del año, en el país se han registrado 22,505 movimientos telúricos de distintas magnitudes y muchos de ellos, han tenido su epicentro en la Ciudad de México, así lo advirtió Víctor Hugo Espíndola Castro, responsable del área de monitoreo del Servicio Sismológico Nacional, en entrevista con Milenio.

Sin embargo, destacó que eso no quiere decir que sean todos los sismos que se generan en el país, “deben de ser mucho más, sólo que estos son posibles de localizar”, señaló.

Destacó que la mayor parte de los sismos se producen al sur del país debido a que ahí convergen la Placa de Cocos, la Placa de Norteamérica y la Placa del Caribe y debido a la interacción se genera energía que es liberada después en forma de ondas que producen los sismos.

Imagen de archivo (EFE/ Made Nagi)

“Existen estudios de la velocidad de la penetración de la Placa de Cocos con la Placa Norteamericana que puede variar, dependiendo de la latitud, sin embargo, existen periodos muy largos de recurrencia sobre el movimiento de las placas y pueden pasar décadas y décadas para la ocurrencia de un sismo en un mismo lugar”, detalló el especialista.

Luego del movimiento telúrico de magnitud 7.4 ocurrido el pasado 23 de junio con epicentro en Oaxaca y el cual se percibió en la Ciudad de México, Guerrero, Veracruz, Puebla, Chiapas y Morelos; la NASA desarrolló un mapa satelital que revela que la superficie terrestre se movió casi medio metro en la zona del epicentro.

Sin embargo, Espíndola Castro aseguró que no es que por el sismo se haya provocado el desplazamiento, sino que fue al revés: el desplazamiento provocó el temblor.

“Como se están moviendo las Placas de Cocos y la de Norteamérica  en la zona de subducción, las placas están moviéndose continuamente una fracción de cinco o seis centímetros por año y el material se va deformando y cuando ya no soporta tanta fricción por el movimiento, surge lo que se le llama un rebote elástico y es por eso que los expertos de la NASA dicen que se movió, y esa deformación se dio por el almacenamiento de energía”, destacó.

FOTO: DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO

Espíndola Castro señaló que aunque los sismos que más se han percibido se originan en el sur del país, también ocurren temblores en el norte, aunque no tan seguido. Esto se debe a que en la parte sur, en lo que es Jalisco y Colima, y hacia el sureste, se encuentra la Placa de Cocos, que se desliza por debajo de la Norteamericana.

“Hay estudios de muchos años de que todo lo que conocemos como el eje volcánico, que es precisamente donde está la Ciudad de México, por eso existe el Popo, el Ceboruco, el pico de Orizaba, por eso todo el eje volcánico, tiene su origen en la Placa de Cocos que ya se ha fundido y que el material ascendente hace que se haya formado todo eso”, explicó.

Sin embargo, aseguró que en el norte del país, en Chihuahua o Tamaulipas, hay zonas de deformación, lo que dio origen a las sierras, “de tal forma que toda la corteza terrestre tiene fallas, algunas con movimientos lentos, pero otros como en las costas que son más rápidas. Por eso se generan sismos también en Linares, Nuevo León, incluso se han tenido sismo en el Golfo de México”, aseguró.

Destacó que hay una gran cantidad de fallas geológicas, lo que ha llevado a que incluso se produzcan sismos locales, como ha ocurrido en la Ciudad de México.

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