A la rifa del avión presidencial (que no entregará la aeronave entre los premios) se sumó una figura inesperada de la política mexicana: René Bejarano, ex funcionario acusado de corrupción y que en su momento fue mano derecha del ahora presidente Andrés Manuel López Obrador.
“¡Buenas noches! Apoyemos la iniciativa del presidente López Obrador para la rifa del avión presidencial, que se llevará acabo el 15 de Septiembre del 2020 #LoteríaNacional”, expresó Bejarano en su cuenta de Twitter. El político adjuntó una imagen de sí mismo con 10 boletos o “cachitos” adquiridos.
La rifa se llevará a cabo este martes por la noche, en el contexto de las fiestas patrias mexicanas por el inicio de la Guerra de Independencia del país hace 210 años. El costo de cada boleto es de 500 pesos mexicanos, unos USD 24. El mandatario mexicano aseguró este lunes por la mañana que se habían vendido más de dos tercios del total del boletaje, suficiente para pagar los premios.
Las críticas en su contra no se hicieron esperar. “Bejarano no necesita cachitos de Lotería. Se ganó el premio gordo con base en clientelas, acuerdos inconfesables y ligas que lo tienen marcado para siempre. Otro símbolo de la corrupción del gobierno”, indicó Marco Levario, director de la revista Etcétera.
El sorteo, que requirió que el Congreso modificara la ley y provocó críticas contra el presidente mexicano por dirigir recursos que podrían ser usados para combatir la pandemia de COVID-19, no será un sorteo real del lujoso avión.
En realidad, la rifa, de la cual comenzó la venta de boletos desde principios de mayo, no entregará el avión a los ganadores. Esta quedará en custodia de la Fuerza Aérea Mexicana por al menos dos años, tiempo en que será resguardado y podrá rentarse, pero seguirá a la venta.
Aunado a esto, habrá 100 ganadores en la rifa del avión presidencial José María Morelos y Pavón, y no solo uno como se había planteado: la centena que tenga suerte se dividirá premios por 200 millones de pesos.
El avión presidencial fue uno de los estandartes de la campaña presidencial que llevó a López Obrador al poder: se convirtió en el mejor símbolo de su denuncia contra la corrupción y el gasto excesivo de sus antecesores, sobre todo Felipe Calderón (que compró la aeronave) y Enrique Peña Nieto (que la usó).
López Obrador viaja en vuelos comerciales y, usualmente, en aerolíneas de bajo costo. Todo esto forma parte de su retórica de un gobierno “austero” que no derrocha los recursos del erario. Sin embargo, su incapacidad de vender el avión (aunque adelantó que ya hay un comprador que lo adquirirá pronto) se convirtió en un problema.
Por otra parte, el apoyo de Bejarano es peculiar, ya que el hombre fue uno de los protagonistas de los llamados “videoescándalos” que lo llevaron a la cárcel durante ocho meses ente 2004 y 2005.
El ex secretario particular de López Obrador cuando éste último era jefe de gobierno capitalino apareció en una serie de grabaciones que se dieron a conoce en 2004. En las imágenes, Bejarano recibe fajos de billetes de parte del empresario argentino Carlos Ahumada, que para ese momento había sido impulsado por Rosario Robles, ahora en la cárcel acusada de mal manejo de los recursos públicos.
Bejarano aceptó haber recibido el dinero y señaló que éste iría a campañas del PRD. Robles, a pesar de negar cualquier conocimiento sobre lo sucedido, fue señalada como la persona que presentó al empresario argentino a ese círculo político y su carrera se colapsó en unas cuantas semanas, a pesar de que era considerada una de las posibles candidatas a la presidencia de México para las elecciones de 2006.
Dolores Padierna, su esposa, es la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, y junto a Bejarano se unieron desde su fundación a Morena, el partido que llevó a López Obrador a ganar las elecciones nacionales de 2018 y a gobernar al país desde diciembre de aquel año.
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