Las pruebas sobre el financiamiento electoral de Odebrecht en 2012, que Emilio Lozoya Austin entregó para no ser encarcelado, estaban en poder de la Fiscalía General de la República (FGR) desde septiembre de 2018, de acuerdo con un expediente obtenido por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“La lista de pagos a consultores de la campaña priista de 2012 con dinero corrupto de Odebrecht, una de las supuestas revelaciones de Emilio Lozoya a la FGR para que le condonen penas, estaban en poder de la Procuraduría General de la República (PGR, hoy Fiscalía) desde septiembre de 2018”, detalla la investigación en el portal de MCCI.
En su denuncia de hechos, presentada ante la Fiscalía el 11 de agosto de 2020, Lozoya acusó al ex presidente Enrique Peña Nieto y al ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de haberle ordenado destinar el dinero aportado por Odebrecht en 2012 a pagar los servicios de 10 asesores electorales de la campaña del PRI en aquel año.
Sin embargo, lo que no contó fue que para ocultar los pagos ilícitos provenientes de Odebrecht, el propio Lozoya acordó con los asesores políticos de la campaña presidencial la simulación de proyectos de extracción de oro, mineral de hierro y la explotación de yacimientos de carbón en Bolivia, Colombia y Argentina.
En los documentos con los que cuenta MCCI hay cartas firmadas por al menos seis asesores de la campaña de EPN en las que refieren que los pagos serán por servicios para proyectos mineros en Sudamérica, y no por consultoría política.
Las cartas fueron enviadas a Latin America Asia Capital Holding, una empresa de Lozoya creada en las Islas Vírgenes Británicas, y que era la receptora de los sobornos de Odebrecht. Con las cartas se justificaron transferencias millonarias a los asesores de Peña Nieto a través de una cuenta en el banco Gonet & CIE de Suiza.
De esa forma, Lozoya habría intentado atajar la fiscalización de las autoridades tanto suizas como mexicanas, porque el dinero que ordenó transferir era para supuestos negocios y no para fines políticos. Esos fondos no fueron reportados al Instituto Federal Electoral (IFE, hoy INE), como gastos de campaña.
Para acogerse a beneficios legales, como una reducción de pena e incluso su posible libertad, Lozoya solicitó convertirse en testigo colaborador de la Fiscalía, para lo cual se comprometió a entregar pruebas que demostraban la complicidad de otras autoridades en la trama de corrupción de Odebrecht.
Pero una parte de las pruebas que hasta ahora ha aportado ya estaban desde hace más de dos años en manos de la PGR y debieron ser entregadas a la actual Fiscalía, que encabeza Alejandro Gertz Manero.
Los documentos de las transacciones a favor de los asesores de la campaña de Peña fueron solicitados a las autoridades de Suiza desde septiembre de 2017, cuando el titular de la PGR era Raúl Cervantes, quien había fungido como abogado de Peña Nieto en la defensa de la elección de 2012.
En los documentos revisados por MCCI hay constancia de que Suiza entregó los documentos en septiembre de 2018, cuando al frente de la PGR ya estaba Alberto Elías Beltrán, quien había quedado como encargado de despacho tras la renuncia de Cervantes.
En el expediente suizo enviado en aquel entonces a la PGR hay un oficio fechado el 21 de junio de 2012, en el que una empresa ‘fachada’ del departamento de sobornos de Odebrecht enlista las siete transferencias por tres millones 150 mil dólares que había realizado durante la campaña presidencial a la cuenta en Suiza de Latin America Asia Capital Holding Ltd., propiedad de Lozoya.
“Por la presente confirmamos que los pagos enumerados a continuación corresponden al acuerdo firmado por Innovation Research Engineering and Development Ltd. (la empresa fachada de Odebrecht) y Latin America Asia Capital Holding”, dice la carta con la relación de las transferencias realizadas entre el 20 de abril y el 18 de junio de 2012.
Lozoya confesó a la Fiscalía que sólo transfirió a los asesores electorales el equivalente a 1.6 millones de dólares, y el remanente de 1.5 millones de dólares que había transferido Odebrecht en los días de la campaña se lo había quedado él.
Al respecto, Lozoya dijo a la Fiscalía en su denuncia de hechos del pasado 11 de agosto: “Tengo pleno conocimiento de que Odebrecht realizó las transferencias desde una empresa offshore denominada Innovation Research Enigneering and Development Ltd., a través de Meinl bank, banco ubicado en Antigua (Caribe) por un monto total de 3 millones 150 mil dólares”.
En su acusación detalló el involucramiento directo de Peña y de Videgaray: “Una vez que fueron recibidos dichos recursos, y previo aviso a Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray Caso, las instrucciones que recibí directamente por parte de Videgaray fueron las de realizar una serie de pagos a consultores en el extranjero. Para estos efectos, él me entregaba por escrito los datos en tarjetas escritas a máquina de escribir o a computadora, argumentando que no quería demoras ni contratiempos, pues tenía que rendir cuentas a Peña Nieto”.
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