Iván Archivaldo Guzmán Salazar es el hijo consentido del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, y actualmente como heredero de la dinastía disputa el mando del Cártel de Sinaloa a otro de los fundadores, Ismael “El Mayo” Zambada.
A diferencia de su padre, de quien no se supo de los lujos y extravagancias con los que vivía hasta que fue llevado a juicio en Estados Unidos, Iván no se preocupa por ocultar sus excesos ni sus caros gustos que exhibe en una cuenta que se le atribuye en Instagram.
En esta cuenta lo mismo ha publicado fotos de helicópteros personales que de autos estilo buggy todoterreno, Mercedes Benz y extraños paisajes en los que aparentemente se relaja.
Pero es en una entrevista de marzo de 2018, cuando el también conocido como el “Rey de la Cocaína” reveló sus verdaderos placeres. Durante una charla con la revista belga Knack fue cuestionado por el periodista Ernesto Rodríguez Amari sobre las actividades que realiza.
Ante lo que respondió que le gustaba jugar fútbol, aunque lamentaba no hacerlo con tanta frecuencia, también aseguró que le gustaba la vida en familia y salir a cenar.
Fue justo en una de esas salidas a cenar, en 2016, cuando junto con su hermano Jesús Alfredo fue secuestrado en Puerto Vallarta por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Una de las declaraciones que llamó más la atención fue en la que no tuvo empacho en revelar las marcas de autos que posee.
“Amo a mis ferraris, Lamborghinis y Bentleys, a mis caballos pura sangre”, dijo al periodista.
El Ferrari más barato en México tiene un costo aproximado de USD 309,000, de acuerdo con una lista de precios consultada. El de un Lamborghini ronda entre los USD 280,000 y 550,000.
En el caso del Bentley, el precio estimado es de USD 290,000, aunque Guzmán no reveló cuántos autos posee de cada marca, por sus declaraciones dejó entrever que se trata de más de uno.
Por una de las fotos publicadas en la cuenta de Instagram de la que hasta ahora no se ha reconocido su autenticidad pero tampoco se ha negado que pertenezca al narcotraficante, Guzmán Salazar también sería dueño de un Jeep blanco.
Otra foto, mostrada en un storie de la misma cuenta mostraba el interior de un BMW con dos cachorros de león.
Las autoridades han confiscado por lo menos cinco autos relacionados con los hijos del Chapo Guzmán, entre estos se pueden mencionar una Honda CRV 2015, con placas de Sinaloa, que Jesús Alfredo Guzmán presuntamente usaba en sus establos. La camioneta tiene un motor de 4 cilindros y 2.4 litros de inyección directa que desarrolla 185 caballos de fuerza y 181 lbs-pie de torque. Su precio, al 2019, es de entre USD 25,000 dólares a 34,000.
Otro de los vehículos era un Cadillac Escalade modelo 2016, con un precio en el mercado de entre USD 75,000 a 93,000, según la versión escogida y el equipamiento.
Uno de los vehículos que más impresionó fue una Range Rover 2016, que puede alcanzar un costo de hasta USD 190,000, propiedad de Jesús Alfredo y con registro falsificado.
Otroa más era una Jeep Cherokee Limited cuyo valor oscila en USD 30,000.
Uno de los destacados es el Dodge Charger 2015 blanco 23-07-2020, un ícono entre los autos deportivos cuya versión más costosa alcanza los 40,000 dólares.
Al igual que sus hermanos, y en su momento su padre, Guzmán Salazar es buscado por el gobierno de Estados Unidos donde se le acusa de tráfico de drogas.
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