La pandemia de COVID-19 en el país evidenció que uno de los problemas más graves que padece la población está relacionado con una mala nutrición, misma que a lo largo de los años ha provocado una lista de padecimientos crónicos que han deteriorado la salud de los mexicanos. Ante ello, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) diseñó un programa integral de alimentación para transformar este asunto.
Juan Ángel Rivera Dommarco, director general del INSP, dio a conocer durante la conferencia de prensa vespertina que este proyecto promoverá que se eleve del 31 al 53% la ingesta de cereales, como el maíz, trigo, avena, arroz, que son alimentos con alto contenido de fibra, además de la tortilla.
Contrario a lo que se podría pensar en relación a la tortilla, el doctor Rivera Dommarco puntualizó que se trata de un excelente cereal de grano entero y que se debe promover su consumo, así como el del pan integral, las frutas, las verduras y la leche sin azúcar.
Por otra parte, comentó que para el mejoramiento de la nutrición se requiere de una relevante disminución en el consumo de carnes rojas, los embutidos y las calorías que provienen de bebidas azucaradas, así como de productos ultraprocesados, de los cuales se busca una disminución del 27 al 13 por ciento.
“Esa es la meta para elevar la calidad alimentaria de los mexicanos, que aumentará los años de vida saludable, disminuya las enfermedades crónicas y la muerte prematura”, dijo el funcionario, quien también asumió esta tarea como un compromiso del Estado para cuidar la salud de los ciudadanos.
El experto en nutrición y ciencias de los alimentos aceptó que el país enfrenta diversos problemas en torno a este tema, pues el 23% de los hogares de la nación viven con inseguridad alimentaria, es decir, que carecen de lo necesarios para comer.
En este sentido, detalló que el 14% de los menores de cinco años tiene desnutrición crónica, además de que una tercera parte de este sector de la población, más las mujeres embarazadas y el 18% de las mujeres en edad reproductiva también padecen de anemia.
Asimismo, destacó que el 75% de los adultos, el 36% de las personas en edad escolar y 38% de los adolescentes tienen sobrepeso u obesidad. Además, el 14% de los adultos viven con diabetes. Todos estos factores que demuestran una dieta no saludable, comentó el funcionario, han influido en el avance de la pandemia de coronavirus en México.
Ante este contexto, parte del programa del INSP es el fomento a la producción, distribución y abasto de alimentos saludables a partir del apoyo a los pequeños productores agropecuarios, así como el desarrollo de de cadenas agroalimentarias, con las cuales se pueda fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional.
Incluso se barajó la posibilidad de que se entreguen subsidios agrícolas por la producción de frutas y verduras frescas, leguminosas, cereales de grano entero y por el hecho de que se garantice el agua potable en las escuelas, así como la actividad física.
Por otra parte el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, negó haber dado “su aval” en los congresos estatales alrededor de las leyes antichatarra, las cuales prohíben la venta de comida poco nutritiva y bebidas azucaradas a menores de edad.
“Yo soy un funcionario técnico que trabajo para el poder ejecutivo del gobierno de México. Yo no legislo. Hace unos días alguien me comentaba que había el rumor de que yo mandé a hacer un formato de ley y que los distribuí a los 32 congresos estatales dando instrucciones. No, evidentemente es una acusación absurda”, concluyó el funcionario.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS