El momento está lejos de ser ideal. Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, llegará a su segundo informe de gobierno con una histórica crisis económica sobre sus espaldas que ha sido causada en gran parte por una pandemia (la de COVID-19), en un país sumergido en números cada vez más altos de violencia e inseguridad.
Ante este panorama, se espera que el mensaje del mandatario mexicano se centre en el inicio de un relato que privilegie la idea de que lo peor ha pasado, tanto en términos económicos como en los relacionados con la salud. Además, buscará fortalecerse en una de sus especialidades: el ejercicio de gobierno como campaña política permanente.
“Sin dudas que el contexto, histórico en términos económicos y sanitarios, es desfavorable para cualquier presidente. Usualmente estos discursos se usan para enumerar las cosas buenas, pero estamos ante un informe donde casi no va a haber algo de lo qué presumir”, señaló a Infobae México Alejandro Aurrecoechea, analista de riesgo político del Colegio de México (Colmex).
“Llega en un contexto de debilidad, no únicamente del presidente, sino también de la estructura política, impactada obviamente por la pandemia”, aseguró también a este medio el doctor en ciencias políticas por la The New School for Social Research de Nueva York, Gustavo López Montiel.
En el contexto de lo que realmente le importa a la gente, como la economía y la inseguridad, no hay resultados ni los había antes de la llegada del COVID-19
Incluso para sus aliados parlamentarios, la situación luce sombría, aunque la luz al final del túnel parece empezar a brillar. “Este informe llega en medio de la tempestad”, precisó a Infobae México el diputado del PT (Partido del Trabajo), Alejandro Femat.
Aunque para el legislador, cuyo partido es aliado de Morena tanto en el Congreso como en elecciones locales desde hace varios lustros, añadió que, “a como se recibió el país, la nación ya se encuentra de pie”. “Ahora, estamos enfrentando una situación difícil con seriedad”, completó.
La economía
López Obrador se dirigirá al país en medio de cifras difíciles de maquillar. A los más de 1.1 millones de desempleos formales se le suman hasta una docena de millones más en el sector informal, de acuerdo con instituciones especializadas.
Además, el Banco de México prevé que la actividad económica del país disminuya 12.8% para 2020, un anuncio que se sumó al del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), que precisó que la economía mexicana registró una caída histórica de 17.3% en el segundo trimestre de 2020, arrastrada por la semiparálisis en la que aún se encuentra México por la pandemia de COVID-19.
Ante ello, Aurrecoechea supone que López Obrador preferirá seguir en la línea de lo que ha mostrado en las últimas semanas a través de sus conferencias de prensa diarias. “Será un informe combativo y de contraste con los anteriores. Tratará de suplir la falta de resultados con el contraste con el pasado, que tratará de pintar como negativo y sobre todo corrupto”, detalló.
“También es posible que empiece a enfatizar en el Presupuesto para 2021, el gasto en programas sociales, enumerar de nueva cuenta sus programas insignia”, añadió. En este punto coincidió López Montiel. “Los símbolos nunca faltan en sus discursos”, aseguró el experto.
No va a faltar el tema del caso (Emilio) Lozoya. Dirá que es su ejemplo de que está acabando con la corrupción
Para López Montiel, esto ya se puede ver en los primeros anuncios del mandatario sobre su segundo informe de gobierno. “No plantea resultados, sino responde a temas que él considera que tiene frentes abiertos de conflicto”, explicó.
“Ya se está levantando la economía”, aseguró en un primer spot López Obrador. En otro, recordó su clásica frase de campaña: “Primero los pobres”. “Ya estamos levantando la economía popular porque estamos aplicando un modelo nuevo”, completó.
La seguridad y la corrupción
El otro gran tema de los últimos lustros en el país tiene que ver con los altos índices de homicidios e inseguridad en el país, un problema que se detonó sobre todo desde el sexenio de Felipe Calderón, cuando comenzó la llamada “Guerra contra el narcotráfico”.
Ni Enrique Peña Nieto ni López Obrador lo han podido solucionar. Incluso, los números sólo han sabido aumentar desde 2006 sin pausa. Los delitos de homicidio doloso y feminicidio aumentaron en 17 estados de la República, de enero a julio de este año, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Ninguno de los consultados cree que vaya a tocar el tema, al menos no de manera directa, debido a que hay poco qué resaltar en ese apartado durante su discurso. Sin embargo, intentará ligar también este tema con los escándalos del pasado a través de Lozoya, el caso que puso el dedo sobre sus antecesores y los gobiernos anteriores.
“El conflicto lo fortalece en términos mediáticos”, indicó López Montiel. Por otra parte, el diputado Femat reiteró que a pesar de lo complicado de la situación, esta administración puso de pie al país y ofreció ya una salida a la pandemia: el acuerdo anunciado para producir una vacuna contra el COVID-19.
La vacuna
México anunció hace un par de semanas que producirá, junto a Argentina y la Fundación del empresario Carlos Slim, hasta 250 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford, que podría ser distribuida tan pronto como el primer trimestre de 2021.
“Tradicionalmente los informes son aprovechados para dar grandes anuncios, quizá López Obrador no lo use así, pero podemos esperar que buscará ciertos puntos que le den un mejor perfil a su gobierno, y uno de ellos es la vacuna”, señaló Aurrecoechea.
“Conseguir la vacuna y aplicarla de manera gratuita y universal va a generar confianza. Su informe debe generar certidumbre, tiene que darle seguridad al pueblo en términos de que hay una salida clara para enfrentar la pandemia”, dijo por su parte Femat.
Sin embargo, López Montiel contradijo al resto de expertos consultados. “Es una noticia que ni siquiera es del presidente, es una iniciativa de (Carlos) Slim que obviamente le cedió a López Obrador, pero en estricto sentido no es de él”, aseveró. Sin embargo, señaló que es muy probable que ocupe un lugar central en su discurso.
Las elecciones de 2021
El próximo año, en México se llevarán a cabo las elecciones intermedias de 2021, donde su partido, Morena, pondrá en juego su mayoría en la Cámara de Diputados y donde se disputarán casi una veintena de gubernaturas. Este informe es el último que dará antes de dichos comicios.
“Tratará de recalcar la retórica de cambio de régimen, de progreso social, siempre ha estado en campaña incluso después de asumir la presidencia”, expresó Aurrecoechea, quien cree que buscará estar presente en la boleta a través de la polarización, usando la idea de “complot” y “mafia en el poder” para confrontar a la oposición.
López Montiel recordó que, sin esa mayoría, su proyecto (autodenominado “Cuarta Transformación”) se debilitará. “Tendría que negociar de manera más amplia con otros grupos políticos en un contexto donde ya estará definiendo a su sucesor o sucesora, ya todo tiene un enfoque electoral ahora”, apuntó.
Coincidió con el experto el diputado Femat. “Es una hecho que la presidencia de López Obrador va a estar mediada por las elecciones de 2021, conseguir la mayoría de nuevo será necesario si queremos seguir sentando las bases para el cambio de modelo en el país”, dijo.
Incluso, el legislador del PT adelantó que, con la noticia de la vacuna y el comienzo de la recuperación económica, López Obrador llegará a los comicios del 6 de julio con un índice de aprobación más alto que el que tiene actualmente, y que ha mejorado un poco desde que comenzó la pandemia de COVID-19.
De la esperanza a la falta de autocrítica
El mensaje general, aseguró Aurrecoechea, estará marcado por una nota optimista en medio de la tormenta. “Intentará establecer una narrativa que diga ‘lo peor ha pasado’ y enfocada en la recuperación de empleos. Intentará ponerle un cerrojo a la crisis económica, que seguirá vigente, pero tratará de ponerla en el espejo retrovisor”, remarcó.
Sin embargo, tanto el experto del Colmex como López Montiel coincidieron en lo que será la gran ausencia del 1 de septiembre, cuando el mandatario mexicano dará su informe: la autocrítica. “No hará mea culpa, ni aceptará errores, no es alguien que recule. Si algo no ha funcionado, es ajeno a él”, explicó Aurrecoechea.
“Además de los símbolos que siempre maneja, faltará, también como siempre, el sentido de la autocrítica, particularmente en cómo ha manejado el tema económico y de seguridad”; concluyó López Montiel.
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