“Esto sí me calentó”: las mentiras y verdades del caso LeBarón

La indignación se hizo presente entre la familia LeBarón, luego de que este lunes 24 de agosto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que están por concluir las investigaciones sobre el asesinato de nueve integrantes de la familia méxico-estadounidense, ocurrido en Bavispe, Sonora, en noviembre de 2019.

Adrián LeBarón, padre y abuelo de algunas de las víctimas, declaró que todo se trataba de “Una reverenda mentira”, mientras que Julián LeBarón, publicó un tuit en el que negó “categóricamente que se haya detenido a los responsables de matar a mis primas y a sus niños” y aclaró que “solo hay 1 detenido de 100”.

“Si les acobarda la conciencia mejor no digan nada porque solo insultan a quienes ya estamos muy lastimados”, agregó.

De acuerdo con la columna del periodista Héctor de Mauléon, publicada en El Universal, dos días antes de la masacre contra los LeBarón, alrededor de un centenar de sicarios de La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, planeó atacar Agua Prieta, Sonora, en donde opera un grupo criminal ligado al Cártel de Sinaloa: Los Jaguares.

El grupo de La Línea se dividió en dos. Un comando de sicarios atravesó la sierra, para ir de Janos a Agua Prieta, mientras que un segundo grupo tomó el camino de Bavispe.

El periodista detalló que los sicarios del primer grupo llegaron a Agua Prieta durante la madrugada del 4 de noviembre de 2019. Hubo ocho enfrentamientos que dejaron muertos, casas y autos incendiados. 

El segundo grupo, integrado por unos 40 hombres, no alcanzó a llegar a la cita, pero de acuerdo con las investigaciones, se pertrechó en un cerro cercano a La Mora para aguardar a la otra parte del comando. Habían acordado que la ruta de escape, después del ataque a Agua Prieta, sería por Bavispe.

Según Adrián LeBarón, desde aquel cerro la gente de La Línea observó que sicarios al servicio de grupos criminales de Sonora iban rumbo a La Mora. “Estos ‘sicas’ andaban buscando señal de teléfono satelital y por eso se acercaron hasta allá”, contó. Pero los de La Línea, “calcularon que estaba pasando algo en La Mora”. Fue entonces que vino la masacre.

Los sicarios de La Línea vieron tres camionetas en las que viajaban tres mujeres y once niños. Habían salido de La Mora para dirigirse a una fiesta.

Cuando los sicarios vieron los vehículos, abrieron fuego. Pese a que una de las mujeres bajó de la camioneta agitando los brazos para que los atacantes supieran que iban niños en los vehículos, fue abatida al igual que sus hijos.

De acuerdo con De Mauleón, cuando los sicarios vieron lo que habían hecho, decidieron quemar los autos y huir. Pero uno de ellos se quedó escondido entre los matorrales durante dos o tres días. Cuando las autoridades lo encontraron, contó lo que había ocurrido y entregó una lista con cerca de 40 nombres y sobrenombres.

El periodista relata que algunos de los sicarios que atacaron Agua Prieta cruzaron la frontera para volver a Chihuahua “por el lado americano”. La migra detuvo a varios: dos de ellos tenían antecedentes penales y le dieron al FBI la información que poseían. “Las historias concuerdan”, dice LeBarón.

Héctor de Mauleón señaló que hasta el momento, de un comando de cerca de cien personas, solo nueve han sido detenidas por delincuencia organizada y solo una se encuentra a disposición de un juez por el delito de homicidio.

“Esto sí me calentó”, dice LeBarón, “y voy a ir a la SEIDO a ver si lo que dijo el presidente es cierto o si me contó mentiras, porque lo que yo sé es que solo hay uno de cien participantes vinculado a proceso y que a la lista de omisiones, negligencias y complicidades que acompañaron la masacre hay que sumarle que en esa zona todo sigue como hace un año: sin vigilancia y en manos de los narcos”, enfatizó.

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