Encontraron a Dylan: la secuestradora del menor lo quiso hacer pasar por su hijo, encara hasta 75 años de prisión

“Yo me siento muy feliz, muy contenta, muy agradecida. Gracias a Dios ya tengo aquí a mi gordito, ya tengo aquí a Dylan”, dijo Juanita Pérez (23) al micrófono que sujetaba en la mano derecha, mientras que con la izquierda sostenía fuerte a su hijo Dylan Esaú (2 años y 9 meses) a quien por fin recuperó después de 45 días, luego de que el pasado 30 de junio fuera secuestrado en el Mercado Popular del Sur (Merposur), de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

Juana hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa que la mañana de este viernes encabezó la fiscalía de Chiapas, a tan solo unas horas de haber recuperado y regresado al pequeño Dylan a los brazos de su madre.

“El día de ayer (jueves) logramos identificar plenamente a la persona del sexo femenino que aparece en el video que está unos cartelones de búsqueda, de recompensa. Se llama Margarina ‘N', cuenta con 23 años de edad originaria de Cintalapa de Figueroa, Chiapas”, informó el fiscal de esa entidad, Jorge Llaven.

La ahora detenetida tenía su domicilio en la comunidad Nueva Esperanza de los Pobres, municipio de Cintalapa, Chiapas, pero cuando fue capturada y el pequeño liberado, se encontraba en una comunidad vecina llamada Las Palmas, “ahí tenía bajo su resguardo al menor Dylan Esaú”, dijo el fiscal.

También señaló que la mujer dijo que secuestró a Dylan porque ella no puede tener hijos, “no puede concebir hijos y (dijo) que ha tenido muchas dificultades con su pareja, por lo cual ella estuvo premeditando como poder sustraer a un menor de edad y estuvo desde dos días antes en Merposur, en las calles, buscando a algún menor de edad que estuviera en alguna situación de vulnerabilidad para poderlo sustraer”. El fiscal agregó que la intención de la mujer era hacer creer a su expareja, quien la dejó hace tiempo, que había tenido un hijo de él, a fin de que regresara con ella.

La detenida también confirmó, según la fiscalía, que engañó a dos menores: les hizo creer que ella era la madre de Dylan y les pagó 200 pesos (unos 12 dólares) para que le llevaran al niño. Luego se lo llevó a un cuarto que rentaba, pernoctó esa noche del 30 de junio en San Cristóbal de las Casas y al día siguiente se trasladó a la comunidad de Las Palmas, en donde fue encontrada.

El fiscal Llaven Abarca también destacó que, enseguida del rescate, a Dylan se le practicaron diversas pruebas que corroboraron que se encuentra en buen estado de salud y se le estará dando continuidad en tratamiento psicológico, debido a que el pequeño fue víctima de un crimen.

“La hoy imputada podría alcanzar hasta 75 años de prisión”, dijo Jorge Llaven Abarca respecto a la condena que se impondrá a la secuestradora del pequeño Dylan Esaú, “vamos a pedir la pena máxima para ella”.

También aclaró que la recompensa de hasta 300,000 pesos (15,000 dólares) ofrecida no fue entregada a nadie, ya que la recuperación de Dylan fue totalmente labor de la fiscalía, sin el apoyo de alguna información por parte de la ciudadanía.

Sobre la supuesta red de trata que la fiscalía había desarticulado mientras buscaban a Dylan, versión que quedó desmentida posteriormente al comprobarse que era una familia tzotzil que vivía toda junta en una casa en San Cristóbal, el fiscal Llaven señaló que ahora ese era un caso distinto al de Dylan y que la situación de los menores que se encuentran resguardados en el DIF –a quienes presuntamente habían rescatado– se está tratando en una carpeta de investigación diferente que sigue la línea de delito de trata de personas en modalidad de trabajo forzado.

“Mi niño, así como lo dijo el fiscal, se encuentra muy bien. Un poco espantado, pero bien. Ya me reconoció, ya vio a mi familia y gracias a Dios todo está saliendo muy bien”, dijo Juanita, con un semblante de felicidad, emocionada, sonriente; bastante diferente al que se le había visto durante las últimas semanas.

Desde el pasado 30 de junio, Juana Pérez no había parado en la búsqueda de su hijo.

Indagó en todas las inmediaciones de Merposur; revisó todas las cámaras de seguridad a las que tuvo –y le permitieron– acceso; se plantó afuera de la fiscalía de Chiapas más de 12 horas diarias; se trasladó a la Ciudad de México para externarle su caso al presidente Andrés Manuel López Obrador; trabajó en conjunto con asociaciones civiles como la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM); encabezó una marcha el pasado 11 de agosto, en San Cristóbal de las Casas, para exigir justicia y la aparición de su hijo... y, finalmente, Juanita Pérez ya encontró a su pequeño Dylan Esaú.

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