José Antonio “N” alias el “Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRDL), pasó su primera noche dentro del penal de máxima seguridad de El Altiplano, ubicado en el Estado de México.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, aseguró que el traslado del “Marro” fue con la finalidad de garantizar su seguridad, toda vez que en Guanajuato ha tejido una amplia red de complicidades.
“Fuera del estado (Guanajuato) y en un penal federal es mayor la seguridad que se tiene respecto a la detención de esta persona. Los riesgos, su permanencia Guanajuato, evidenciaba los riesgos a su seguridad, toda vez que encontrándose en el estado donde ha construido una red de complicidades era más fácil o hacía vulnerable su estancia en un penal de mediana seguridad”, advirtió.
Investigaciones oficiales y periodísticas señalan a el “Marro” como el líder del robo de combustible a ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) -actividad denominada como “huachicoleo”- en Guanajuato, así como de ser el mayor responsable del trasiego de drogas en la entidad, generador de violencia, ejecuciones, secuestros y extorsiones en la entidad.
Pese a que está catalogada como una prisión de máxima seguridad, la vulnerabilidad de El Altiplano quedó en evidencia el 11 de julio de 2015, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán escapó de la prisión a lo largo de un túnel.
Así es “El Altiplano
La prisión fue construida entre 1988 y 1990 durante la administración del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y recibió a sus primeros reclusos en noviembre de 1991.
Como medida de seguridad adicional a la estructura, debido a la posibilidad de ataques con armas de alto calibre, las paredes del penal han sido reforzadas, de tal modo que éstas quedaron de un metro de espesor de concreto reforzado.
Así mismo, el espacio aéreo y los servicios de telecomunicaciones fueron restringidos a 10 kilómetros a la redonda.
El personal que trabaja en esas instalaciones está fuertemente armado y entrenado contra cualquier tipo de evento que pudiera suceder tanto dentro como fuera del penal.
Este penal mexiquense alberga a varios de los más peligrosos criminales en México y fue del que alguna vez se escapó Joaquín El Chapo Guzmán hace casi cinco años.
Muchos recuerdan la fuga del antiguo líder del Cártel de Sinaloa por lo poco ortodoxo que fue, pues este hecho registrado el 11 de julio del 2015, se dio gracias a la construcción de un túnel de más de un kilómetro que llegó justo a la celda del criminal. También cabe resaltar que el túnel tenía ventilación, luz eléctrica y una motocicleta montada sobre una vía que agilizó la fuga.
En un operativo de máxima seguridad, elementos de la Sedena y la policía local escoltaron a El Marro a las instalaciones de la fiscalía local. De igual modo, se espera un traslado con las mismas medidas preventivas al Edomex para impedir una posible fuga.
La captura del presunto líder del CSRL no sólo representa una victoria para el gobierno federal, sino que también beneficia a las agrupaciones rivales, principalmente, al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, quien sigue prófugo de la justicia mexicana.
Sin embargo, los estallidos de violencia de los que se tiene registro en Guanajuato, acusan principalmente al CSRL, en donde el cobro de piso es una constante que obligó a pequeños comerciantes y emprendedores a cerrar sus negocios.
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