De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a pesar de que la venta de autos ligeros sufrió una caída del 31.3% durante julio (en comparación con el mismo mes del 2019) al registrar 72,897 unidades vendidas, esta caída anual es inferior a la registrada en junio, cuando el decremento fue de 41%.
Al comparar la cifras de julio contra junio de 2020, la variación mensual fue positiva, al registrar un crecimiento de 16%, sumando 10,060 unidades más respecto al mes previo.
Según el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, comentó que la tendencia de ventas indica que el efecto del COVID-19 tuvo su afectación mayor en abril, y que a partir de ese mes viene recuperándose de forma sostenida.
En tanto, de enero a julio las ventas de vehículos ligeros sumaron 509,318 unidades, lo que significó una caída de 21% o 137,280 unidades menos en contraste con el mismo periodo de 2019, cuando las ventas sumaron 646,598.
La AMDA estimó que en “el escenario más positivo” las ventas anuales de vehículos ligeros durante 2020 terminarán 30 por ciento por debajo del año pasado. En el peor de los casos, la baja podría llegar hasta a 46.8%.
Las marcas que tuvieron más ventas fueron Nissan, Toyota, General Motors y Volkswagen; mientras que las marcas que registraron el menor número de ventas durante julio fueron: Izusu, Lincoln, Land Rover, Infiniti y Jaguar. Blentley y Smart no registraron ventas en el mes.
Un informe de El Economista reveló que en este periodo, las ventas de las pickups bajaron 20% a 73,000 unidades, mientras que las de vehículos compactos lo hicieron 28% a 94,100 coches. Finalmente, la categoría de vehículos deportivos tuvo un descenso de 28% a 2,600 unidades.
Por la cuarentena, de acuerdo con la AMDA, de abril a junio las ventas de las agencias se han realizado casi exclusivamente a través de medios remotos, las ventas de vehículos de trabajo –en donde se inscriben diversos modelos de pickups y flotillas– contribuyeron a amortiguar la caída en ventas.
Asimismo, El Economista indicó que al considerar el origen de los vehículos, las ventas de producto nacional cayeron 23.6% a 165,100 unidades, mientras que la de autos importados descendió 36.1% a 271,400 coches.
Por lo anterior, los automóviles ensamblados localmente crecieron su participación de mercado de 33.7% a 37.8%, terreno que perdieron las importaciones, cuya cuota bajó de 66.3% a 62.2%.
El mes pasado, El Universal realizó una entrevista a Horacio Chávez, director general de KIA, quien consideró que después de la cuarentena, las automotrices deberán aprovechar que muchos consumidores, a quienes en un principio no les interesaba adquirir un automóvil, analizarán la posibilidad de hacerlo por temor de usar el transporte público.
Así lo recalcó Oxford Business Group, que según sus estudios y reportes, en China, la venta de vehículos nuevos se contrajo 80% en febrero y 44% en marzo. Pero para el mes de abril, la comercialización de autos se incrementó 4.4% en comparación con el año anterior, lo que posiblemente le pueda pasar a México.
Por su parte, Armando Soto, director general de Kaso y Asociados dijo que la recuperación del mercado automotriz mexicano después de la pandemia dependerá de los incentivos que implementarán las automotrices.
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