La tormenta tropical Hanna derrumbó una parte del muro fronterizo que divide a México de Estados Unidos en el transcurso de la tarde del domingo 26 de julio.
Los fuertes vientos y la lluvia de la tormenta debilitaron la estructura de la valla que divide ambos países.
Cabe resaltar que Hanna era considerado un huracán categoría 1, pero al llegar a tierra firme perdió potencia y se degradó a tormenta tropical.
A través de un comunicado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que en la mañana de este domingo el centro de la tormenta se localizaba a 10 kilómetros al oeste-suroeste de Ciudad Camargo, Tamaulipas, y a 105 kilómetros al este-sureste de Monterrey, Nuevo León; por lo que se se han registrado fuertes precipitaciones en las comunidades aledañas a estas ciudades fronterizas.
A pesar de ser un fenómeno meteorológico, este suceso tiene un peso político, aseguran analistas, pues el muro en la frontera sur de EEUU es una de las promesas de campaña de Donald Trump, quien busca la reelección en los próximos comicios a celebrarse exactamente, en 100 días.
También se debe de considerar el capital invertido para esta obra, pues de acuerdo con el presidente de EEUU, se está fabricando con una aleación de metales específica que no debería de recibir mantenimiento y se consideraba prácticamente indestructible ante el paso del tiempo.
Aunado a esto, el gobierno de Donald Trump anunció el jueves 2 de julio la puesta en marcha de un sofisticado sistema de vigilancia en las zonas despobladas de la frontera con México que funcionará por medio de inteligencia artificial. Para conseguirlo, la administración trumpista comisionó a la empresa Anduril, junto con IA, la fabricación de torres de vigilancia y radares para reforzar la vigilancia en el muro.
A esto se le llamó “muro virtual” y proveerá cientos de torres de vigilancia que operarán con luz solar y que serán capaces de identificar vehículos, personas o animales.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) explicó que este sistema de radares detecta el movimiento y analiza los datos usando algoritmos para identificar si vale la pena alertar a las patrullas.
Las autoridades tienen planeado instalar 200 de estas torres de vigilancia para 2022 y destacaron que esta tecnología opera con energías renovables.
En cuanto al paso de la tormenta, el SMN advirtió que aún es un fenómeno poderoso, y se espera que impacte con fuerza en los estados del noreste del país y puede traer “lluvias intensas a torrenciales en Nuevo León y Tamaulipas; lluvias muy fuertes a intensas en Coahuila, y lluvias fuertes a muy fuertes en San Luis Potosí”, escribió el organismo climático. “Las lluvias podrían generar aumento en los niveles de ríos y arroyos, e inundaciones en zonas bajas”.
De conformidad con el pronóstico de trayectoria, se estima que en el domingo 26 de julio el sistema atravesará los estados de Nuevo León y Coahuila; y en la madrugada del lunes 27 de julio se degradará a Depresión Tropical y avanzará por Zacatecas hasta convertirse a mediodía en Baja Presión Remanente.
Debido a las severas condiciones meteorológicas que causará Hanna, el SMN instó a la población a extremar las precauciones. Para la mañana de este domingo, emitieron una alerta de vigilancia por tormenta tropical para las zonas ubicadas entre Barra el Mezquital, Tamaulipas, y la frontera con EEUU, en la desembocadura del Río Bravo.
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