La SCJN rechazó atraer amparo de Alonso Ancira, relacionado con caso de corrupción junto a Emilio Lozoya

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó el pedido de atracción que solicitó el empresario Alonso Ancira, dueño de la empresa Altos Hornos de México (AHMSA), para que estudiara el amparo que interpuso contra la orden de aprehensión que pesa en su contra por un supuesto caso de corrupción con el que también está relacionado Emilio Lozoya.

“Ante la falta de legitimación de la parte solicitante, se sometió a consideración de las ministras y de los ministros integrantes de esta Primera Sala la solicitud planteada para que este alto Tribunal ejerza de oficio la facultad de atracción para conocer el asunto solicitado”, indicó la Corte, de acuerdo con la lista de notificaciones consultada por Infobae México.

“Ninguno de ellos decidió de oficio hacer suya la referida petición. Por tanto, se desecha la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción que formula”, remarcaron.

Y es que Ancira, como ciudadano particular, debe poner a consideración de los magistrados para que, en caso de que alguno decida tomar su petición, se lleve adelante el proceso. Sin embargo, ninguno de los ministros lo hizo, por lo que ahora el caso volverá al Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México.

En términos de la Constitución mexicana, solamente la Suprema Corte, el Tribunal Colegiado de Circuito correspondiente, el Fiscal general de la República o el Ejecutivo Federal, es decir el presidente del país, a través del Consejero Jurídico del gobierno, están legitimados para solicitar este tipo de atracciones al máximo Tribunal del país.

Ancira asegura en su amparo que las autoridades mexicanas no cumplieron con todos los requisitos necesarios para que la orden de aprehensión en su contra, donde lo acusan de lavado de dinero, cohecho y defraudación fiscal en agravio al erario nacional, fuera legal. Sin embargo, hasta ahora, ha sufrido solamente reveses en los juzgados.

El empresario fue detenido en Palma de Mallorca, una isla vacacional española, en mayo del 2019, cuando la Interpol giró una ficha roja en su contra tras huir de México, después de que la Secretaría de Hacienda (SHCP) congelara sus cuentas bancarias para investigarlo.

Una de las acusaciones en su contra, por defraudación fiscal contra el erario, tiene que ver con la venta, por parte de AHMSA, de una subsidiaria llamada Agro Nitrogenados a Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa productiva del estado mexicano que en aquel momento encabezaba Emilio Lozoya, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

La adquisición de Pemex, en diciembre de 2013, de la planta de fertilizantes, se realizó a uno sobreprecio millonario en una empresa estatal que ya era entonces una de las más endeudadas del mundo, concluyó la Auditoría Superior de la Federación un lustro después.

“Era una planta de USD 50 millones y la vendieron en casi USD 500 millones, cuando no tiene una operación útil”, indicó en mayo de 2019 Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Hacienda. El funcionario señaló los nexos de la venta a sobreprecio con la constructora Odebrecht, que habría recibido dinero de AHMSA y que posteriormente habría transferido a familiares de Lozoya, todo esto tras la compra de la subsidiaria por parte de Pemex.

El caso llevó a la Fiscalía mexicana en la primera mitad de 2019 a girar las órdenes de aprehensión contra Lozoya y Ancira. El primero, después de acordar una colaboración con las autoridades para reducir su propia sentencia, ya fue extraditado a México.

El ex director de Pemex en el sexenio de Peña Nieto ahora se encuentra en un hospital, recuperándose de una supuesta “anemia” detectada a su llegada al país, en espera de que su testimonio revele actos de corrupción de figuras importantes de la política mexicana de aquella administración.

Ancira, por su parte, aún se encuentra en España, y su proceso de extradición, diferente al de Lozoya ya que el primero no desea colaborar con la Fiscalía mexicana, se encuentra detenido, debido a la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, que ha detenido la mayoría de los procesos jurídicos de este tipo.

Y es que el Poder Judicial español autorizó ya su extradición por los delitos de los que se le acusa, pero todo se encuentra detenido mientras la pandemia dilata el regreso a las actividades. Mientras tanto, Ancira ha buscado defenderse con el amparo que intentó llevar a la Suprema Corte mexicana, pero sin éxito hasta ahora.

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