Este miércoles 8 de julio el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), encabezó una visita de Estado a Estados Unidos. La primera que hace en los 19 meses que lleva como mandatario. El motivo fue la entrada en vigor –el primero de julio– del nuevo Tratado de esos dos países con Canadá, el T-MEC. Ahí se reunió con su homólogo Donald Trump.
Esta visita al vecino del norte provocó mucha polémica en ambos países desde que fue anunciada por el presidente mexicano. El motivo común de los reclamos que surgieron de ambos lados fue que López Obrador realizaba este viaje en medio de la contienda electoral para la presidencia de Estados Unidos, para la cual Trump busca reelegirse.
AMLO tuvo que anunciar, casi enseguida de haber dado a conocer su intención de ir a Estados Unidos, que se trataba de un viaje de carácter oficial: “No voy con fines electorales. Es una visita de estado”.
Pero López Obrador no detuvo dichas sospechas, ya que acercándose su ida a Washington, más de una docena de miembros demócratas del Caucus Hispano del Congreso estadounidense (CHC), enviaron una carta a Donald Trump para pedir la cancelación de dicha reunión. En la misiva, los opositores denunciaron lo que consideraban un intento de distraer la atención de la pandemia del COVID-19 y de politizar las relaciones entre ambos vecinos.
Muchas fueron las voces también que vaticinaron que el viaje de AMLO representaba una amenaza para la relación con los demócratas, misma que iba a pasar factura a México en caso que Joe Biden llegará a la Casa Blanca este próximo noviembre. Por ejemplo, el escritor mexicano Enrique Krauze, quien advirtió: “los demócratas estadounidenses no olvidarán el servicio a quien tanto los ha dañado”.
No obstante, luego del encuentro, los demócratas aclaran que su molestia no es con López Obrador sino por el intento de Donald Trump de querer sacar beneficio político de esa visita de Estado.
“No vemos la decisión de AMLO (de ir a Washington) como un insulto hacia el partido demócrata o los estadounidenses”, dijo Daniel Stein, representante del partido Demócrata en el extranjero, en entrevista para Infobae México.
“(Lo consideramos) un intento de Trump de ganar más voto latino, que nos parece improbable porque no creemos que los latinos vayan a olvidar todo lo que ha dicho desde el inicio de su primera campaña (presidencial) en 2016. Él se la ha vivido insultando a los latinos, en particular a los mexicanos. Así que no es muy probable que vaya a ganar mucho voto latino por esto”.
El integrante de ‘Democrats Abroad', una organización de expatriados estadounidenses afiliados al Partido Demócrata, aseguró que ellos tienen muy claro que esta visita fue una iniciativa de Donald Trump, por lo que consideró necesario que no se ignore el comportamiento que, desde siempre, ha tenido hacia los mexicanos. Precisamente, para evitar que realmente gane apoyo de los mexicanos en Estados Unidos tras este encuentro.
El aspirante presidencial demócrata, Joe Biden, se pronunció en mismo sentido el mismo día de la reunión entre los presidentes de México y Estados Unidos. A través de su cuenta de Twitter escribió:
“Trump lanzó su campaña de 2016 llamando violadores a los mexicanos. Desde entonces él ha propagado el racismo contra nuestra comunidad latina. Necesitamos trabajar en sociedad con México. Necesitamos restaurar la dignidad y la humanidad en nuestro sistema de inmigración. Eso es lo que haré como presidente”.
“El candidato Biden entiende que hay un país vecino que hace todo lo posible por fortalecer el vínculo de hermandad entre ambos países que comparten ciudadanos, culturas y mucho comercio”, reiteró el representante demócrata en México.
Además, descartó que el hecho de que no se haya buscado un encuentro, por parte Joe Biden con el presidente mexicano, sea porque no se lleven bien o exista alguna objeción de parte del demócrata.
“Cuando fue candidato en 2012 el ahora presidente López Obrador se reunió con el señor Biden, cuando él era vicepresidente de Estados Unidos. En esa reunión, desde la perspectiva de Joe Biden, hubo amistad, una buena conversación. Ahora no hubo reunión porque esta no fue solicitada. Pero que no fuera solicitada no significa que los demócratas estemos enojados o alterados por la reunión de AMLO con Trump”.
Daniel Stein insistió en que la gran molestia de los demócratas, en todo este asunto, es que Donald Trump esté intentando usar esta ocasión para ganar el voto de los latinos. Aunque rechazó que sea algo que les preocupe, ya que están seguros de un hecho aislado no logrará borrar la manera en la que Trump se ha referido a esa comunidad.
“Tampoco creemos (los demócratas) que esto sirva para cambiar realmente lo que Trump y su banda piensan de los latinos”.
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