José Ángel Casarrubias Salgado, alias “El Mochomo”, un presunto líder del cártel Guerreros Unidos y de quien se sospecha que está vinculado directamente con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, consiguió que un juez federal lo dejara en libertad, pero el acusado seguirá detenido debido a que se encuentra bajo arraigo en las instalaciones de la Fiscalía mexicana.
Y es que un juez del Juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México le concedió a Casarrubias Salgado una suspensión provisional ante la demanda de amparo que había interpuesto su defensa contra su aprehensión del miércoles pasado, horas después de una polémica liberación después de haber sido capturado la primera vez, de acuerdo con los estrados consultados por Infobae México.
El abogado de Casarrubias Salgado argumentó en su momento que la aprehensión de su cliente, unos minutos después de ser liberado por un tecnicismo y que desató toda una polémica en el Poder Judicial por una supuesta llamada donde habrían intentado liberarlo con base en sobornos, es “ilegal, pues fue privado de la libertad, sin que se le mostrara una orden de aprehensión”.
“Se concede la suspensión provisional para que en el plazo de 48 o 96 horas, si se trata de delincuencia organizada, sea puesto en libertad o consignado ante el Juez Penal correspondiente”, indicó el juzgador. Sin embargo, aclaró, “la suspensión otorgada no surte efectos tratándose de actos posteriores a su concesión o si el acto reclamado procede de autoridad distinta de la señalada como responsable”.
Y es que El Mochomo fue detenido por agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) y se encuentra en el Centro de Investigación Federal bajo la figura de arraigo, por lo que la liberación no surtirá sus efectos. Esto, debido a que las autoridades contarán con 40 días, es decir, hasta el 10 de agosto, para investigar y conseguir una orden de aprehensión por nuevos cargos no relacionados con su primera captura.
La defensa de Casarrubias Salgado había demandado dos situaciones: su detención y su incomunicación desde que fue detenido, ya que no había podido ser contactado ni por sus familiares ni por sus abogados. No obstante, su detención para mantenerlo arraigado no figura en su reclamación. El juez concedió también una suspensión de plano contra su incomunicación el jueves 2 de julio.
“El Mochomo” fue detenido el miércoles 24 de junio, pero su captura se dio a conocer recién a principios de esta semana. El hombre está acusado de haber participado en la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el municipio de Iguala, en el estado sureño de Guerrero, en septiembre de 2014.
Sin embargo, el pasado miércoles 1 de julio, Casarrubias Salgado fue liberado después de lo que autoridades calificaron como tecnicismos. Unas horas después, cuando fue liberado afuera del Centro de justicia penal federal de Almoloya, en el estado de México, mejor conocido como el penal del Altiplano, la FGR lo recapturó.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que la liberación de El Mochomo “tuvo que ver con un acto de corrupción del juzgado”.
La Fiscalía aseguró este jueves que la SEIDO tenía intervenciones telefónicas que señalaban cohecho por varios millones de pesos “por individuos cercanos al imputado, a personal del juzgado, para que decretara su libertad”, por lo cual obtuvo el arraigo del involucrado.
Las pruebas presentadas para justificar la detención de Casarrubias en el municipio de Metepec, Estado de México, fueron desechadas por la magistrada del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales de Toluca, María del Socorro Castillo Sánchez.
En la llamada, divulgada por varios medios locales, se escucha a Francelia Salgado Patiño, madre de “El Mochomo” y a su abogado, Arturo Rodríguez García, hablar de la supuesta entrega de dinero al personal de Acuerdos del Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales.
Al parecer, su libertad era un hecho acordado con horarios y fechas, pues se revela en las llamadas que las autoridades presuntamente esperaban un “avance con el tema económico” para hacer su parte. Sin embargo, la supuesta voz de la madre de “El Mochomo” indica que el dinero únicamente será entregado cuando su hijo esté en libertad y no antes. “Dando y dando”, asegura que fue el acuerdo original.
La publicación de la llamada llevó al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) a presentar una denuncia interna para dar inicio a una investigación sobre posibles actos de corrupción y vicios jurídicos en el Juzgado Segundo de Distrito de Proceso Penales Federales en el Estado de México.
“Apoyaremos siempre a la inmensa mayoría de las y los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación que son honestos y trabajan por el país. Pero cualquier sospecha de corrupción será investigada. Seguiremos con una política de cero tolerancia a la corrupción”, indicó por su parte el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nació (SCJN), Arturo Zaldívar.
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