A pesar de que en México están prohibidas las armas semi-automáticas y automáticas, el país está lleno de armamento de alto poder: los cárteles en todas las entidades federativas han demostrado, en varias ocasiones, su capacidad para imponer terror y combatir a las autoridades.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, la mayoría de estas armas proviene de Estados Unidos. Su destino son los grupos de crimen organizado en México y, por lo tanto, el resultado es la violencia en el país.
La madrugada de este viernes, los vecinos de Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, se despertaron por el estruendo de las descargas del fusil Barrett calibre .50, una poderosa arma militar que se habría utilizado en el atentado contra Omar García Harfuch.
No es la primera vez: también la utilizó el Cártel de Sinaloa para liberar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán, de las manos del gobierno.
El Ejército Mexicano se encuentra en desventaja ante la delincuencia organizada porque se enfrenta con tratados internacionales que limitan la defensa militar. El país no se encuentra en guerra como tal, por lo cual no puede utilizar un armamento tan sofisticado.
El abogado penalista Juan Velázquez afirmó a El Universal en 2018 que, mientras que la Marina y el Ejército sí cuentan con armamento sofisticado para combatir al narcotráfico, “no lo pueden usar, y si lo hacen en esta lucha contra la delincuencia organizada, estarían infringiendo tratados internacionales y probablemente cometiendo un crimen de guerra al usar armas de guerra contra una población civil”.
Y aunque se ha asegurado algunas de estas armas y se ha realizado decomisos en territorios dominados por el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Zetas, y el Cártel del Golfo, parece no ser suficiente.
El operativo “Frozen”, acordado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y el presidente Donald Trump tras la batalla y operación fallida en Culiacán, tiene el objetivo de reforzar la seguridad en las aduanas fronterizas y así parar el aumento de poder de fuego que tiene el narcotráfico en el país.
La estrategia contra el tráfico de armas consiste, según la Secretaría de Relaciones Exteriores, en “sellar las fronteras” para frenar el tráfico ilegal de éstas. Se aplicará vigilancia en puntos donde se concentra el cruce de los armamentos. De acuerdo con la SEDENA, más de 200,000 armas ingresan cada año a México y el 70% proviene de fábricas estadounidenses.
El rifle Barrett .50
La mañana del viernes 18 de octubre en Culiacán, Sinaloa, se podían observar hoyos de una pulgada y media en las láminas de vehículos y paredes. El arsenal utilizado en la capital sinaloense, para liberar a Ovidio Guzmán, incluía los rifles Barrett .50.
Este tipo de arma es capaz de perforar blindajes de tanques de guerra y aviones militares y de matar después de cruzar puertas, de lado a lado, de vehículos. También, el calibre .50 tiene la habilidad de derribar helicópteros. Su aparición en manos del narcotráfico se registra desde el operativo fallido “Rápido y Furioso”, de acuerdo con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés). Fue adoptada por el ejército sueco en 1989 y llegó a ser la protagonista durante la Guerra del Golfo.
Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, investigador de la Universidad de las Américas, afirmó a Infobae México que el sistema en el que estaba puesto el fusil Barrett durante el atentado contra García Harfuch “es similar al que se tenía para tirar el helicóptero del grupo de operaciones especiales de SEDENA (el 6 de septiembre de 2016 en La Huacana, Michoacán), que te permite, porque la Barrett se calienta mucho, bajarla para tener un ángulo para derribar aeronaves”.
Manufacturada por la compañía estadounidense Barrett Firearms Company, ésta describe al fusil como un “ícono estadounidense”. Es más letal que el AK-47 y es el primero de su especie en ser semiautomático y poder dispararse desde el hombro: con un armazón que da equilibrio y cargadores que permiten almacenar 10 cartuchos.
Tiene una longitud de 1.44 metros y pesa aproximadamente 14 kilogramos. Sus balas tienen un diámetro de 1.27 centímetros y 13.8 de largo. Con una mira telescópica, su alcance es de hasta 1.5 kilómetros, lo cual quedó demostrado el 6 de septiembre de 2016 en La Huacana, Michoacán, en donde integrantes del crimen organizado derribaron un helicóptero policiaco. En Estados Unidos puede costar hasta USD 13,000.
El lanzacohetes RPG-7
El 1 de mayo de 2015, el Cártel Jalisco Nueva Generación tumbó un helicóptero de la Secretaría de Marina con un lanzacohetes RPG-7 de origen ruso de la compañía Bazalt. Según datos oficiales, el arma entró al país a través de la frontera con Estados Unidos.
El operativo militar desplegado en la Zona Metropolitana de Guadalajara tenía como objetivo atrapar al Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, fundador del Cártel Jalisco Nueva Generación. La organización criminal había hecho una muestra de fuerza al derribar una aeronave militar con un “caza helicópteros” usado por 70 Ejércitos en el mundo.
El lanzacohetes antitanque, portátil y de origen soviético, fue suministrado al Ejército de la URSS en 1961. Tiene un peso de 7 kilogramos, una longitud de casi un metro, y un diámetro de 85 milímetros. Su alcance máximo es de 920 metros, y puede ser transportado y empleado por una sola persona.
Su costo unitario es de USD 3,000. Su simplicidad de uso y su bajo costo lo han convertido en uno de los lanzacohetes más utilizados en todo el mundo desde el inicio de su producción en 1961: ha estado presente en eventos como la Guerra de Vietnam y la Guerra de Afganistán.
La Browning M2
De un calibre .50, esta arma es conocida como “la madre de todas las ametralladoras”. Nació en 1933 y fue diseñada a finales de la Primera Guerra Mundial por el estadounidense John Moses Browning. Mundialmente conocida, su creación fue para equiparar con la fuerza de la ametralladora Hotchkiss, utilizada en ese entonces por los aliados ingleses y franceses.
De casi 40 kilos y dos metros de altura, una de sus cualidades más notorias es su rango de alcance efectivo, el cual llega a los 1,800 metros. Cuando es utilizada para disparar a objetos aéreos su rango disminuye a 300 metros. Aún así, dispara 550 proyectiles por minuto. Las Browning M2 son las principales ametralladoras de países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Su debut fue en la Segunda Guerra Mundial, pero desde entonces se la utilizó en otros conflictos bélicos como: la guerra de Corea, Vietnam, de los Seis Días, Yom Kippur, guerra civil camboyana, Malvinas, Irán e Irak, Golfo, Afganistán... la lista es interminable.
En octubre de 2019 circuló un video en redes sociales en el que presuntos sicarios del Cártel de Sinaloa se grabaron con armas de grueso calibre, entre ellas, una ametralladora Browning antiaérea instalada en una camioneta, antes de que salieran a patrullar las calles del estado de Durango.
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