Rolex, zapatos Ferragamo y viajes privados: los lujos de los funcionarios y familiares de López Obrador

Uno de los pilares sobre los cuales el presidente Andrés Manuel López Obrador ha cimentado su gobierno ha sido la austeridad; sin embargo, usuarios de redes sociales han mostrado un par de momentos relacionados con miembros de sus gabinetes en los cuales presumen artículos personales, cuyos valores económicos son muy difíciles de alcanzar para la población en general.

El más reciente lo protagonizó el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien durante un video que subió el mandatario para anunciar una llamada con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, intentó esconder un costoso reloj con la manga de su chaqueta.

Después de su publicación, los internautas hicieron notar que el canciller tenía puesto un reloj marca Rolex, modelo Submariner Date, cuyo nombre fue ganado porque fue el primero de la marca suiza en lograr sumergirse hasta los 100 metros debajo del agua y el cual está valuado en USD 14,450, es decir, cerca de 320,580 pesos mexicanos.

En el video es posible observar que Ebrard Casaubón se percata de que su reloj es visible para la cámara, por lo que intenta ocultarlo de manera discreta con un movimiento de su manga, pero eso no fue suficiente, pues los usuarios de Twitter criticaron ese hecho e incluso volvieron tendencia el tema.

Cabe recordar que ésta no ha sido la única ocasión en que el el accesorio genera importantes críticas hacia Marcelo Ebrard. En 2019 también fue captado con el reloj en su muñeca y ante los comentarios, el director de Comunicación Social de la SRE explicó que había sido un regalo de la esposa del canciller, Rosalinda Bueso.

Otro de los momentos relacionados con un funcionario de la llamada Cuarta Transformación lo dio a conocer el comunicador Carlos Loret de Mola, por medio de su cuenta de Twitter. En este caso, el implicado fue el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera.

El 1 de junio, el también conductor de radio y televisión subió un par de fotografías del secretario Herrera en donde se le veía con dos pares distintos de zapatos, los cuales, según Loret de Mola, eran de la marca Salvatore Ferragamo cuyos precios son de 13,000 y 18,000 pesos mexicanos cada par.

Loret culminó su publicación con la frase: “No tendría nada de malo, pero este gobierno eso lo ve mal”, en relación a la austeridad republicana que ha promovido el presidente. Sin embargo, tras este mensaje, una buena cantidad de usuarios le recriminaron por sus presuntas relaciones con gobiernos pasados.

Asimismo, la nuera de López Obrador, la esposa de su hijo mayor, también se ha visto implicada en este tipo de polémicas. En septiembre de 2019, asistió al primer informe de gobierno con un vestido blanco, zapatos Valentino de 17,000 pesos y una bolsa Chanel de 100,000 pesos. Además, en redes sociales ha presumido su lujoso estilo de vida como viajes en jets privados o numerosas visitas a Europa y Dubai.

Cabe recordar que la postura del Jefe del Ejecutivo respecto al derroche económico ha sido de rechazo. Incluso, a raíz de la crisis económica que ha provocado la COVID-19 y “el modelo neoliberal en México” criticó la ambición de ostentar lujos e hizo un llamado a “no consumir de manera enfermiza”.

"Si ya tenemos zapatos ¿Para qué más? Si ya se tiene la ropa indispensable, sólo eso. Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado ¿Por qué el lujo?”, expresó al tratar de explicar la austeridad republicana durante la conferencia matutina del 11 de mayo.

En este sentido, también comentó que una de las lecciones que estaba dejando la pandemia era la crisis del modelo neoliberal, "porque es un modelo derrochador, consumista, materialista”. Además destacó que una persona no puede gastar el dinero, lo cual “aplica también para el gobierno; lo mucho o lo poco que tengamos lo tenemos que distribuir [...] si tenemos presupuesto, es de todos”.

Durante esa ocasión incluso citó una frase del poeta y precursor del modernismo en México, Salvador Díaz Mirón: “Nadie tiene derecho a lo superfluo, mientras alguien carezca de lo estricto”.

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