La Secretaría de Salud (SSa) reportó este sábado 13 de junio que los contagios por COVID-19 acumulados son 142,690. Además, desde el inicio de la epidemia, México ha sufrido 16,872 fatalidades.
En el país hay 21,740 casos confirmados activos, los cuales representan la epidemia activa en el país. Hay 202,139 casos negativos, 56,926 sospechosos, y un total de 401,755 personas estudiadas. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informó que la conferencia vespertina de hoy es la número 106 en el decimotercero día de la “Nueva normalidad”.
En el panorama internacional, los casos confirmados y activos (del 31 de mayo al 13 de junio) por región de la Organización Mundial de la Salud se concentran en América: 937,543 casos o 54.7 por ciento. Europa registra 256,849 casos o 15 por ciento. El total de casos confirmados a nivel mundial es de 7,553,182, pero aquellos confirmados en los últimos 14 días son 1,712,576 o el 23 por ciento. La tasa de letalidad global es de 5.6 por ciento.
En el mapa de casos confirmados acumulados se informó que 111.7 es la tasa de incidencia acumulada por 100,000 habitantes. Por entidad federativa, la mayoría de casos registrados se concentran en la Ciudad de México con 35,954, el Estado de México con 22,776, y Baja California con 6,852. La minoría está en Durango con 920, Zacatecas con 514, y Colima con 276.
En la distribución de la epidemia activa, del 31 de mayo al 13 de junio los casos confirmados en la Ciudad de México son 4,318, el Estado de México con 2,693, y Jalisco con 1,265. Las tres entidades con menor cantidad son Zacatecas con 170, Colima con 79, y Chihuahua con 76.
La tasa de incidencia de casos activos por 100,000 habitantes en México es de 17.0. En base poblacional, las tasas más altas de incidencia de casos activos están en la Ciudad de México, Tabasco, y Aguascalientes. Las menores están en Guerrero, Sonora, y Chihuahua.
La gráfica de defunciones acumuladas por fecha de defunción informa que se incluyen 1,543 defunciones sospechosas. Las tres entidades con el mayor registro de defunciones acumuladas son la Ciudad de México, el Estado de México, y Baja California. Por el contrario, Zacatecas, Baja California Sur, y Colima, son las tres con el menor registro.
La curva epidémica en el país al 13 de junio mantiene una tendencia ascendente cuando se combinan los casos confirmados con los casos sospechosos. La mayoría de los casos sospechosos se concentran en la Ciudad de México, el Estado de México, Nuevo León, y Coahuila.
La carga acumulada informa que existen 3,494 casos nuevos confirmados en 24 horas: un incremento del 2.5% al día anterior.
En la ocupación y disponibilidad hospitalaria, al 12 de junio, la Red IRAG reportó que existen 13,115 camas IRAG generales disponibles y 11,049 (46%) ocupadas. De las camas IRAG con ventilador existen 5,237 disponibles y 3,155 (38%) ocupadas. De los 798 hospitales notificantes, 778 o el 97% sí notificaron al sistema.
Dentro de la disponibilidad de camas para hospitalización general, en la Ciudad de México hay un 77% de ocupación, en el Estado de México un 75%, y en Guerrero un 58 por ciento. En las camas con ventilador, para los pacientes más críticos, Baja California registró un 63% de ocupación, el Estado de México un 62 por ciento y la Ciudad de México un 58 por ciento.
Un semáforo epidemiológico de cuatro colores marca el comportamiento del COVID-19 en cada estado de la República, pues de acuerdo con los indicadores que lo rigen, en especial la ocupación hospitalaria, se puede determinar cuáles son las entidades que podrán sumar nuevas actividades.
El titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, Ricardo Cortés Alcalá, detalló que para medir dicho semáforo sanitario en el país, éste se basa en cuatro indicadores: ocupación hospitalaria; tendencia de COVID-19 (casos sospechosos registrados); tendencia de personas que se están hospitalizadas, y la positividad al coronavirus.
En ese sentido, el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell, detalló que realizaron algunos cambios, donde el número de pacientes infectados por coronavirus en las clínicas del país, definen el color en los estados.
“Hoy le estamos dando un 50% de peso a la ocupación hospitalaria, a las tendencias epidémicas le estamos dando 20% a cada una y al porcentaje de la positividad le estamos dando un 10 por ciento”, exclamó.
Por lo que, con el semáforo naranja se abre también la posibilidad de que vuelvan a operar las actividades no esenciales; sin embargo, se mantendrán los lineamientos y cuidados sanitarios, como lavarse las manos y sana distancia de 1.5 metros, para evitar más contagios en el país.
López-Gatell explicó, por ejemplo, que si una fábrica tiene 6,000 personas, pero se ubica en un sitio donde lo rige el color naranja, no podrá tener a ese número de personas trabajando, deberá reducir su aforo al menos 75 por ciento.
“No es lo mismo una oficina que una fábrica, que un taller, que un comercio", subrayó el subsecretario de salud.
La transición de rojo a naranja elevará las actividades generales en los estados, de acuerdo al riesgo epidemiológico que exista en ese momento, es decir, regresarán o pasarán a la nueva normalidad. Lugares como teatros, cines o museos que se mantienen ahorita cerrados, podrán permitir su apertura con un 25% a partir del cambio.
Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de Salud, afirmó que por ejemplo los cines podrán reducir hasta un 25% el número de boletos disponibles en cada función, en semáforo naranja, mientras que en amarillo podrá ser de un 50% y la venta completa cuando se llegue a verde.
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