Secuestrada, amenazada, y con un ‘cinturón bomba’: paso a paso, así fue el robo millonario a un banco

Los ladrones tenían ubicada a la víctima, sabían su puesto de trabajo, dirección, y datos de sus seres queridos

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El robo ocurrió en la Ciudad de México (Foto: EFE/ José Méndez)
El robo ocurrió en la Ciudad de México (Foto: EFE/ José Méndez)

Una empleada bancaria fue coaccionada para robar 10 millones de pesos para un grupo de delincuentes; fue amagada, secuestrada, amenazaron a su familia y la obligaron a llevar puesto un cinturón con explosivos.

De acuerdo con la versión preliminar, el pasado viernes 29 de mayo, una empleada del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), identificada como Karina, salió de su domicilio en Ecatepec, Estado de México, mientras circulaba en su vehículo, un camión de transporte de pasajeros concesionado le cerró el paso, del cual descendió un hombre armado quien la amagó y amenazó para que robara el dinero de la sucursal en la que trabajaba.

De acuerdo con la mujer, los presuntos delincuentes le dijeron que tenían datos específicos de ella, su esposo y su hijo. Aunado a esto, fue obligada a usar un cinturón con explosivos.

Los criminales usaron un cinturón bomba para robar 10 millones de pesos (Foto: Twitter/c4jimenez)
Los criminales usaron un cinturón bomba para robar 10 millones de pesos (Foto: Twitter/c4jimenez)

Una vez dentro de la sucursal, ubicada en San Juan de Aragón y avenida Ferrocarril Hidalgo, en la colonia Constitución de la República de la alcaldía Gustavo A. Madero, Ciudad de México, la empleada recibió órdenes específicas mediante una videollamada para sustraer el dinero de la bóveda.

Después de extraer el efectivo, le indicaron que lo llevara al cruce de Periférico y el Río de los Remedios, en el municipio de Ecatepec. Ahí recibió nuevas instrucciones para dejar el dinero y regresar a su automóvil en un periodo de tiempo determinado por los ladrones. Diez minutos después, ya dentro de su vehículo, Karina encontró la llave correspondiente para quitarse el cinturón y lo arrojó a un lote baldío.

El delito ya es investigado por la Fiscalía General de Justicia de la capital (FGJ-CDMX), quien para desactivar el aparato explosivo, solicitó el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien envió efectivos de la 37 Zona Militar para coadyuvar en la operación.

Respecto al artefacto, el personal de seguridad señala que está mal elaborado. Ahora el Ministerio Público Federal con sede en el municipio mexiquense abrió la carpeta de investigación correspondiente. Hasta el momento se desconoce la identidad de los asaltantes.

Una empleada de la sucursal BBVA 3497 fue sometida por un grupo de delincuentes que logró un botín de millonario (Foto: Google Maps)
Una empleada de la sucursal BBVA 3497 fue sometida por un grupo de delincuentes que logró un botín de millonario (Foto: Google Maps)

A pesar de lo ostentoso y agresivo que fue este robo, existen otros métodos para realizar robos millonarios a las instituciones bancarias. Tal es el caso que se documentó en abril del 2018 cuando un grupo de hackers robaron al menos 300 millones de pesos de distintas cuentas al hacer movimientos de depósitos apócrifos a cuentas fantasma.

Los ciberataques fueron confirmados por el Banco de México (Banxico), quien especificó que cinco instituciones fueron afectadas, pero sólo Banorte reconoció el hackeo. Otros, como Citibanamex y BanBajío, lo negaron.

Este robo trascendió por usar un método a lo Robin Hood, pues el dinero de los cuentahabientes minoritarios no fue tocado, los ciberladrones sólo robaron los recursos de las cuentas de las empresas financieras en Banxico; sin embargo, dichas firmas cuentan con seguros que protegen su dinero ante ataques de este tipo.

Unos Hackers robaron entre 300 y 400 millones de pesos en 2018 sin usar la violencia (Foto: Especial)
Unos Hackers robaron entre 300 y 400 millones de pesos en 2018 sin usar la violencia (Foto: Especial)

Otro método, aunque menos efectivo, es el de robar a cuentahabientes de menor perfil. Tal es el caso de la detención en enero de este año de Daniel “N”, Miguel Ángel David “N”, y Javier “N”, quienes operaban en el estado de Veracruz y asaltaban a clientes con perfiles medianos y los rastreaban con un método básico de espionaje con clientes infiltrados en las sucursales bancarias.

Los sujetos, ahora presos en el Cereso de La Toma, fueron aprehendidos por un robo de 76,000 pesos; comparativamente mucho menor a los antes mencionados. Asimismo, se les acusa de otros delitos como posesión de droga y homicidio en grado de tentativa contra ministeriales.

Este caso fue famoso porque las víctimas subieron un video a redes sociales en el que acusaban a la cajera que los había atendido; sin embargo, tras la investigación se pudo comprobar la inocencia de la empleada del banco Santander.

Cabe señalar que el banco negó la complicidad entre la empleada y los asaltantes desde que inició la investigación.

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