4 días laborales y horarios escalonados: la nueva normalidad en industrias de la CDMX

El regreso a la normalidad en la Ciudad de México para las industrias, comercios o tareas esenciales, de acuerdo con el semáforo epidemiológico de las autoridades de salud capitalinas, obligará a buscar medidas de prevención alternativas en los lugares de trabajo para proteger a los empleados.

Al respecto, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, aseguró que llegaron a un acuerdo con las cámaras empresariales para iniciar con distintos esquemas de horarios laborales para evitar el aumento de los contagios durante las primeras semanas del regreso a sus tareas habituales.

En primera instancia, se acordó empezar los trabajos el 1 de junio de 2020 con solamente cuatro días laborales por tres de descanso; además, repartirán a sus plantillas en dos partes: una que asista lunes y martes, mientras la otra acudirá miércoles y jueves, aunque con horarios escalonados, así como las medidas de sanidad obligatorias, de acuerdo con la información de El Universal.

Uno de los pioneros en dicho esquema será el sector de la construcción, donde buscan, además de proteger a sus trabajadores, evitar aglomeraciones en las calles, en los lugares de trabajo y en el transporte público en las horas pico habituales.

Por otra parte, Sheinbaum reveló que las constructoras también deben “tener permisos previos y registrarte ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para dar constancia de que los ejecutivos asumen toda la normatividad y protocolos de sanidad a seguir”.

Por último, la jefa de gobierno capitalina confirmó que de registrarse un incremento considerable durante la primera semana del regreso a “la nueva normalidad”, tendrán que hacer algunas adecuaciones al sistema, pero no habló de regresar al encierro.

Además del sector salud, la seguridad pública y protección ciudadana, la industria de los alimentos, supermercados, tiendas, abarrotes, transporte público, de carga o telecomunicaciones, entre otras, se sumaron al regreso a la normalidad del primer día de junio la industria automotriz, la minería y la construcción.

Por otra parte, el gobierno de México, en conjunto con el IMSS y las secretarías de Salud, Economía y de Trabajo y Previsión Social, publicaron los lineamientos técnicos de seguridad sanitaria laboral para el regreso a la normalidad con las medidas generales que deben considerarse para la elaboración de los protocolos de seguridad.

Dichos lineamientos, estipularon, son de obligada aplicación para las acciones y planes en el inicio de actividades de la industria de la construcción, minería y la fabricación de equipo de transporte; para los demás, servirán como apoyo.

El proceso definido consta de tres fases, una etapa preparatoria y el definitivo regreso a la nueva normalidad. Las primeras tres fases iniciaron en febrero y continúan hasta el momento, la etapa preparatoria inició el 18 de mayo con la reactivación de las actividades en los municipios de la esperanza; es decir, aquellos que no reportaron casos de contagio del virus SARS-CoV-2.

Además, en un periodo que abarca hasta el 31 de mayo, las empresas o industrias acreditadas como esenciales deberán validar sus protocolos ante las autoridades correspondientes para tener las credenciales necesarias que les permitan regresar a la normalidad.

La nueva normalidad iniciará el 1 de junio de 2020 con la reapertura socio-económica mediante un sistema de semáforo de alerta sanitaria semanal por regiones (estatales o municipales) que determinarán el nivel de alerta y definirán el tipo de actividades autorizadas para realizar sus actividades habituales. La autoridad federal será quienes dicten los niveles del semáforo entre máximo, alto, medio y bajo.

“La etapa de reapertura económica no implica que la epidemia esté superada. La autoridad determinará semanalmente el nivel estatal de alerta para que la autoridad sanitaria local tome las decisiones pertinentes en el ámbito socio-económico”, subrayaron.

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